Secciones

Competencia de castillos de arena de Viña del Mar coronó a sus flamantes bicampeones

Turismo. Certamen duró un mes y en él participaron 50 equipos. Alcaldesa les dijo que competirá el 2014.
E-mail Compartir

La competencia de castillos de arena es una verdadera tradición veraniega en las playas de Viña del Mar, y en su versión número 30 los amantes de esta disciplina concentraron sus esfuerzos y habilidades en lograr un imponente castillo medieval que desafiara la gravedad.

Las etapas clasificatorias de la competencia duraron cerca de un mes, en donde los mejores exponentes fueron seleccionados para llegar a la final, que se disputó ayer en el cuarto sector de Reñaca.

Carlos Gajardo, productor general del certamen, destacó que a lo largo de los años la competencia ha demostrado ser un ícono de los eventos viñamarinos celebrados en el borde costero. "Este es un evento sano, sus requisitos son solamente arena, agua y mucha creatividad y lo que busca es congregar a la familia en las playas del sector".

La competencia viñamarina tuvo su origen en la administración de la alcaldesa Eugenia Garrido (hoy concejala) en 1983, en donde su principal impulsor fue Carlos Ansaldo, creador de esta iniciativa.

Iniciativa fAMILIAR

Uno de los factores que llama la atención en la elaboración de estos castillos de arena, es que los equipos (5 personas máximo) están principalmente conformados por familiares.

En esta edición, uno de los grupos estuvo liderados por Marisol Gómez, quien participa desde hace 15 años en las competencias. Manifestó que al tercer año obtuvo el primer lugar, el que repitió en siete oportunidades y donde primó el esfuerzo y la perseverancia.

Marisol y su familia, provenientes de la comuna de Concón, en esta versión 2013 obtuvieron el tercer lugar. Relató que en muchas oportunidades la marea le ha jugado una mala pasada destruyendo parte de la estructura de los castillos, confeccionados por su equipo.

La conconina, además, señaló que este año la competencia mantuvo un buen nivel de competidores.

El proceso de creación

Los días nublados que se han registrado en Viña del Mar, han contribuido positivamente a la mantención de los castillos, pues el sol seca la arena y con ello es más factible que se derrumben. Para la conservación de las torres, los participantes utilizan un rociador de agua para humedecerlas y así evitar que precipiten a la superficie.

Para moldear la arena los amantes de esta disciplina utilizan espátulas, las que dan forma a ventanas, bordes y murallas del castillo medieval. Para las torres utilizan moldes, los que permiten dar la apariencia de tales a estas verdaderas fortalezas de arena.

¿Reginato compite?

En la ceremonia de premiación estuvo presente la alcaldesa Virginia Reginato, quien recorrió uno a uno los equipos finalistas, instancia que aprovechó para comprometerse a participar en la competencia del próximo verano.

"El próximo año vengo a competir, porque así es muy difícil elegir a los ganadores, este es un evento muy importante para los viñamarinos y hay que agradecerlo", dijo la alcaldesa a los participantes.

La jefa comunal además expresó que esta es una oportunidad en la que es posible participar junto a la familia, ya sea compitiendo o apreciando estas verdaderas obras de arte.

EL PRIMER LUGAR

Javier Santibáñez, vecino del sector de Achupallas de Viña del Mar, fue el flamante ganador de la competencia. Junto a su novia Johanna Sarricueta trabajaron durante toda la noche en la playa del quinto sector de Reñaca. "Trabajamos desde las ocho de la tarde hasta el mediodía, fueron 16 horas de trabajo ininterrumpidas. Este es nuestro segundo triunfo; el año pasado también obtuvimos el primer lugar".

En total participaron cerca de 50 equipos en un proceso clasificatorio de un mes.