La baja que ha experimentado la tasa de desempleo en Chile ha llevado a que se hable de una situación de pleno empleo. La tasa de 6,2% (sept.-nov. 2012) es similar a la que el país presentó en la década de los años noventa, cuando Chile crecía rápidamente. Luego, los efectos de la crisis asiática (1998-99), la inestable economía mundial y la lenta recuperación llevaron a que se mantuviera sobre el 8%. Hace 5 años los efectos de la crisis financiera internacional (2008-09) interrumpieron la trayectoria de reducción del desempleo, llevándola nuevamente al alza, pero la rápida y veloz recuperación nos ha llevado a que se hable hoy de una situación de pleno empleo, existiendo poca claridad, confusión y hasta discusión, basada, a veces, en un desconocimiento del concepto de pleno empleo.
-¿Qué es el desempleo?
-Desde el punto de vista económico, se define como desempleado a aquella persona que está dispuesta y es capaz de trabajar a los salarios que se pagan en el mercado laboral, busca trabajo y aún no lo encuentra.
La medición de este concepto tiene una serie de complejidades metodológicas. Se debe medir la fuerza laboral, para lo cual se identifica, dentro de la población de 15 años y más, a aquellos que están trabajando y los que no lo están, pero están buscando empleo. En Chile, la fuerza laboral actualmente corresponde a 8,2 millones de personas. Cabe señalar que hay más de 5,5 millones de personas de 15 años y más que están clasificadas como inactivas.
La tasa de 6,2% se obtiene al expresar a los desempleados, 500 mil personas, aproximadamente, como porcentaje de la fuerza laboral.
-¿Y el pleno empleo?
-Al leer "pleno empleo", las personas se forman la idea que esto implica que todas las personas tienen trabajo, es decir, el desempleo es cero. Sin embargo, en la realidad eso es imposible, denominando pleno empleo a la situación que se presenta cuando la economía está en equilibrio, desde una perspectiva de largo plazo, usándose también el término desempleo natural.
Esto sucede por dos razones: el proceso de búsqueda de trabajo y la inflexibilidad de los salarios para caer en términos reales. En primer lugar, hay que darse cuenta que una persona que está buscando trabajo no lo encuentra inmediatamente; por lo general, se demora algunos meses, en los cuales entra en los procesos de selección que realizan las empresas, pues ellas están dispuestas a destinar tiempo para elegir al más indicado para el puesto de trabajo que ofrece. También, las personas, principalmente más jóvenes, están dispuestas a ver distintas alternativas de trabajo antes de decidirse por una en particular. Por lo tanto, entre que se encuentren postulantes con puestos de trabajo disponibles, esas personas caen en la categoría de desempleados.
En segundo lugar, la inflexibilidad del salario puede causar desempleo. Un ejemplo claro es lo que se puede presentar con el salario mínimo, el cual puede desincentivar la contratación por parte de las empresas. Esto, principalmente, afecta a los trabajadores jóvenes, sin experiencia laboral y pocas calificaciones, siendo una de las razones por las que estos grupos tienden a presentar una tasa de desempleo que es el doble de la tasa nacional.
-¿Estamos en pleno empleo?
-La tasa natural de desempleo, pleno empleo, no se conoce; de país a país será distinta, pues depende de muchos factores, ente los que se cuenta la legislación laboral y existencia de agencias de empleo. En el caso chileno, algunos estudios la han situado en torno a 6%, pero no hay un total consenso.
Tomando esta cifra como correcta, la conclusión es que estamos cerca del pleno empleo, lo cual muestra que la economía chilena está funcionando de manera adecuada, reduciendo la ineficiencia y los problemas sociales que altas tasas de desempleo generan. A pesar de contar con un escenario internacional complejo, el país ha sido capaz de llegar a niveles bajo de desempleo.
Sin embargo, quedan situaciones por abordar. Por ejemplo, implementar cambios que permitan llegar a menores niveles de desempleo, entre los cuales está la regulación para el inicio de nuevos negocios, los cuales desincentivan o retrasan la creación de puestos de trabajo, tema que se discute actualmente en el Congreso. También, abordar la temática del desempleo juvenil, lo que incluye la necesidad de capacitación focalizada y la de un salario diferenciado para los trabajadores menores de 24 años (actualmente se aplica para los menores de 18 años).
Finalmente, se debe tener presente que la tasa de desempleo no considera a los desempleados "desencantados", aquellos que se aburrieron de buscar empleo, por lo que no quedan dentro de la categoría de desempleados. Si se incluyeran, el porcentaje subiría en 1,1%, ya que a fines de 2012 había 90.000 personas en esa situación en Chile, lo que refleja que la economía no genera puestos de trabajos para ellos y/o que no tienen las calificaciones que ahora los puestos de trabajo requieren.