Nuevo ciclo de "Esto no tiene nombre" aborda caso de la Universidad del Mar
tv. Paulina de Allende -Salazar ("Informe especial") es la nueva conductora del espacio de TVN.
Corría el año 2009 y una funa a cazadores de menores por internet del programa "Informe Especial" arrasó con la sintonía nocturna. La periodista Paulina de Allende-Salazar, fingiendo ser una niña de 13 años, destapó a cinco acosadores cibernéticos, y motivó que el caso fuera llevado a la justicia.
Pero no es la única vez que esta profesional de TVN se mete de lleno en las situaciones desagradables por llegar a la verdad. Como parte del equipo estable de Informe Especial, Paulina de Allende-Salazar reveló la falta de higiene en los moteles capitalinos en el reportaje "Amor sucio" y logró la inédita confesión de María del Pilar Pérez (conocida como "La Quintrala de Seminario") por sus crímenes contra su familia. Mientras que en 2011 destapó los abusos del padre Karadima y el año pasado impactó a los televidentes con "Pedófilos: En sus casas, en sus mentes, en su intimidad", un golpe mediático por las perturbadoras entrevistas.
Por esta vasta experiencia ha sido elegida como la nueva conductora del programa de denuncias "Esto no tiene nombre", luego que Mónica Pérez dejara el puesto vacante para hacerse cargo del noticiero central de TVN.
Esta semana, de Allende-Salazar y su equipo viajaron a la Quinta Región para iniciar las grabaciones de la nueva temporada, que parte el próximo martes 12 de marzo y contempla un episodio dedicado al caso Universidad del Mar. "Vamos a partir con algo que les va a tocar el corazón", adelantó.
Investigación profunda
"Me parece un desafío muy entretenido porque vengo del periodismo de investigación profundo y lo que queremos es acentuar esa misma línea dentro de "Esto no tiene nombre". Además de la investigación, queremos agregar un estilo de conducción que logre ponerse en los zapatos de las personas", explicó la ahora conductora, que además seguirá participando en "Informe Especial".
Paulina está consciente que el programa "es muy querido, tiene credibilidad y esa es la misión de un canal público. Estamos conectados a través de internet buscando denuncias de la gente, para fiscalizar quienes están siendo abusados o no informados. No importará si es el Estado o alguna empresa involucrada, caiga quien caiga. No hay vacas sagradas. No nos va a temblar la mano", advirtió con seguridad.
Pero confrontar a los responsables es el primer paso para obtener soluciones, manifestó la periodista. "Ojalá lleguemos a tener buenas conclusiones al final de cada caso, ese es el gol de los reportajes: lograr tener comprometido a alguna persona del aparato estatal o que el empresario diga "vamos a tratar de mejorar esto" ", manifestó.
La nueva temporada tendrá 12 capítulos, que son preparados con rigurosidad, según ella: " No son reportajes que se hagan de un día para otro, algunos duran de 3 a 5 meses. Se agradece el periodismo serio en la televisión, que es escaso".
Su sello personal estará en su cercanía con los denunciantes y denunciados. "Quiero ser la conductora que está en terreno. Y cuando llegue a enfrentar a "el malo" puede ser que me enrabie, pero será porque lo viví. Quiero llegar a las confrontaciones bien empapada de lo que a las víctimas les está pasando, cómo ellos sienten las injusticias. Cuando tú ves los impedimentos que tienen es distinto a que te lo cuenten. Mi compromiso es estar con los afectados".
También comentó que no tiene problemas con volver a trabajar disfrazada o de incógnito "Haré lo que sea necesario, cada tema pide involucrarse de distinta manera. Yo no le hago asco a ningún tipo de reporteo, si sirve para aclarar la situación. Si vestida de mi misma no lo logro, estoy dispuesta a caracterizarme".
Algo que ha impresionado a Paulina de Allende- Salazar durante las grabaciones de "Esto no tiene nombre" es la nula autocrítica de los inculpados. "Cuando los enfrentamos, todos dicen ser inocentes. Y son bastante convincentes. La incapacidad para reconocer el error, el engaño y el abuso, es impresionante. Son cara de palo", finalizó.
"No importará si es el Estado o alguna empresa involucrada (...) No hay vacas sagradas. No nos va a temblar la mano".
Paulina de Allende- Salazar.
Periodista