El "blindado" recorrido de la expresidenta por la región
campaña. Bachelet reiteró compromisos en su primera visita a la zona (segunda a regiones), pero evitó a la prensa.
Tras abordar durante la mañana de ayer temas de contingencia, la candidata presidencial PS-PPD, Michelle Bachelet, se trasladó a la Región de Valparaíso, donde tuvo una intensa jornada de campaña marcada por su silencio ante los medios de comunicación, los cuales no pudieron abordar directamente a la exdirectora de ONU Mujeres.
A las 15.30 horas, Bachelet se dirigió a los vecinos de Belloto destacando estar "contenta de volver a una zona donde estuve tanto cuando era más chica; mi abuelo vivía acá".
La candidata -acompañada en todo momento por parlamentarios, alcaldes y concejales opositores de la región- reiteró sus compromisos de campaña, como el fin al lucro en la educación, avanzar en la gratuidad, o la necesidad de una nueva Constitución, además de poner fin al binominal.
Sin temáticas locales
Sin embargo, Michelle Bachelet no abordó temáticas locales en su segunda visita a regiones (la semana pasada fue a Punta Arenas) y estuvo fuertemente blindada por carabineros, que hicieron imposible que la exmandataria tuviese contacto con los periodistas, si bien la candidata sí se dio el tiempo de saludar afectuosamente a sus adherentes.
Tras una actividad en Belloto, visitó un Cesfam en Quilpué y luego asistió a un animado "Mujerazo" en el Teatro Velarde, donde insistió en sus propuestas para llegar a La Moneda bajo constantes ovaciones de los asistentes.
Pasadas las 19 horas, la expresidenta llegó al hotel Diego de Almagro, en Valparaíso, donde le esperaba un intenso encuentro programático, cita en la cual recibió propuestas sobre diversos temas de interés.
En la ocasión, se dio el tiempo para intercambiar puntos de vista con sus seguidores, quienes hicieron sugerentes peticiones, como la creación de un Ministerio para los Jóvenes, realizar una Asamblea Constituyente, la estatización de las empresas sanitarias, así como la nacionalización del cobre y del litio, entre otras.
Cercanía con la gente a toda prueba
Si algo no se puede negar en Bachelet es su "buena llegada" con la gente. Pocos segundos pasaban en sus intervenciones sin recibir aplausos, mientras espontáneamente intercambió palabras con personas que interrumpían su discurso. A casi todos respondió de buena gana.