A penas el 12% de universitarias de la región hace actividad física
región. Estudio hecho en planteles tradicionales de la Región establece grandes diferencias entre mujeres y hombres a la hora de hacer deporte.
Las mujeres que estudian en universidades tradicionales de la Región de Valparaíso tienen una vocación mucho menor a la realización periódica de ejercicio y actividad física que los hombres. Así lo revela un estudio hecho por especialistas de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
El informe dado a conocer por la PUCV, establece que más de 120 mil universitarios estudian en las 22 instituciones de educación superior de la región. Ante ello, un grupo de profesores y estudiantes tesistas de la Escuela de Educación Física de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso desarrolló un estudio sobre los hábitos alimentarios y la actividad física entre los alumnos de las cuatro universidades tradicionales del puerto.
De acuerdo al profesor Fernando Rodríguez, uno de los que participó en su elaboración, los estudiantes universitarios, como potenciales adultos profesionales y padres, son particularmente vulnerables a una mala nutrición, ya que no consumen alimentos entre las comidas centrales, no desayunan o ayunan por largas horas durante el día y prefieren la comida rápida, rica en grasa como primera opción, siendo particularmente responsables de su propia ingesta de alimentos.
DETALLES DE LA MUESTRA
El estudió se realizó con una muestra de 799 estudiantes universitarios pertenecientes a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV); Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM); Universidad de Valparaíso (UV) y Universidad de Playa Ancha (UPLA).
Según el informe, el nivel de inactividad física encontrado entre los universitarios es alto, pero lo que más preocupa es que se mantenga la distancia por género, donde los varones son más activos -un 30% hace deporte- mientras que sólo un 12% de las estudiantes practica algún tipo de actividad física.
Al respecto, todas las instituciones analizadas en el estudio poseen programas de prácticas deportivas y recreativas, folletos informativos, realización de ferias saludables e infraestructura para realizar actividad física.
"Por lo que esto nos hace cuestionarnos acerca del factor personal y motivacional que existe en los estudiantes universitarios al momento de distribuir su tiempo libre y dedicarle un poco de ese tiempo a realizar actividad física e informarse sobre sus beneficios o hacer real uso de los programas con los que cuentan en cada casa de estudio", indicó Rodríguez.
Considerando la responsabilidad universitaria, el académico que trabaja en el Laboratorio de Motricidad Humana de la Escuela de Educación Física propone que las distintas facultades cuenten con espacios para la práctica de actividad física y que no implique la utilización de tiempo en el traslado a otra facultad, así también que el presupuesto destinado a actividad física y deporte de cada universidad, se utilice principalmente en beneficio del deporte recreativo masivo y no sólo para el deporte competitivo que involucra a menos estudiantes, lo que provoca que el impacto de la actividad física sea bajo.
MALOS HÁBITOS
La encuesta de calidad de consumo alimentario desarrollada por los especialistas muestra los malos hábitos que llevan en la vida universitaria los estudiantes. Los alumnos evaluados declaran que sólo regularmente consumen colaciones entre las comidas importantes, lo que podría provocar un aumento en la prevalencia de sobreingesta en las comidas importantes al dejar un tiempo importante de ayuno.
Lo que es más grave es la falta de lectura del etiquetado nutricional antes del consumo de los alimentos, donde en promedio el 28% de los alumnos encuestados declara que nunca lee las etiquetas en los alimentos para revisar las calorías, niveles de sodio o grasas saturadas, mientras que sólo el 21% lo hace siempre.
"Los antecedentes mostrados nos hacen considerar que la falta de conocimientos sobre aspectos de nutrición, induce a la pobre lectura del etiquetado nutricional, a una mala elección de los alimentos de merienda, lo que se comprueba con la regular-baja autoevaluación respecto de los conocimientos y hábitos alimentarios", complementó Rodríguez.
Los universitarios son una población clave para realizar actividades de promoción y prevención de salud, donde resulta necesario crear mayores instancias de educación para mejorar la calidad de vida, formar hábitos concretos a la hora de llevar una buena alimentación y realizar actividad física.
Finalmente, el académico propuso que las universidades creen programas permanentes y regulares sobre hábitos nutricionales y vida sana, que incluya el cumplimiento de créditos, que permitan a los universitarios interiorizarse e incorporar en su vida personal un nuevo estilo de vida, más sano y perdurable en el tiempo.
ideas clave del estudio
Diferencia de género Fuertes diferencias hay entre hombres y mujeres al momento de decidir si realizan actividad física en el periodo que estudian en la Educación Superior..
Motivación Los especialistas creen que los planteles deben cuestionar las motivaciones de los jóvenes y adaptar su infraestructura.
Alimentación El estudio detectó mala nutrición, con abuso de la comida chatarra y largos periodos de ayuno en que los estudiantes no prueban alimentos saludables.
Etiquetado Especial preocupación generó entre los responsables del informe que el 28% de los jóvenes nunca lee el etiquetado de los alimentos.
Esto nos hace cuestionarnos acerca del factor personal y motivacional que existe en los estudiantes universitarios al momento de distribuir su tiempo libre "
Fernando Rodríguez
Docente Ed. Física PUCV