Biblioteca Severín
Qué agrado es visitar la Biblioteca Santiago Severín de Valparaíso. Debo reconocer que hacía bastante tiempo que no visitaba una biblioteca, tal vez por la ayuda que presta internet.
El lugar es de arte, debidamente ordenado, las personas que atienden siempre tiene mucha paciencia, voluntad, deseos de ayudar en lo necesario para encontrar la solución a nuestras inquietudes. No los nombraré porque se me puede quedar alguien en el tintero. A propósito de libros y escrituras, en mi caso consulto artículos de prensa que no están en internet.
Reitero mis felicitaciones a todos los que laboran en la Biblioteca Santiago Severín, un verdadero oasis de silencio dentro de nuestro pujante puerto de Valparaíso. Un ejemplo de servicio a la comunidad.
Luis Enrique Soler Milla
Labor fiscalizadora en Viña
El día 14 del presente mes se incluyó en la sección Corre mi reclamo por el exceso de bocinazos por parte de conductores de la locomoción colectiva en la intersección de Avda. Álvarez con calle Quinta, en Viña del Mar.
Pues bien, en los días siguientes no he notado ningún tipo de control de parte de la autoridad que diga relación con el reclamo original, pero sí me percaté y con desagrado que por el lugar pasan inspectores municipales. El sábado 17 recién pasado dejé mi auto por unos minutos estacionado en calle Quinta y al regresar a buscarlo tenía cursado, a las 16:55 horas, un parte empadronado por estar mal estacionado.
Esto me hace solicitar urgentemente que con ese mismo celo profesional se actúe contra algunos conductores de la locomoción colectiva que son habidos incumplidores de las normas de tránsito.
Carlos Scheel Ponce
Falta de médicos
La situación recientemente denunciada por la comunidad de Tocopilla es una más de las tantas que afectan a las poblaciones de menores recursos a lo largo del país, incluyendo la Región Metropolitana.
No existen incentivos para que los especialistas, formados a través de concursos ministeriales, universitarios y mixtos, luego de tres duros y restrictivos años, deseen ser parte de los servicios públicos de salud. Esto no se debe a los sueldos ofrecidos, que son de los mejores que un joven profesional podría esperar, sino por las expectativas de desarrollo de sus competencias en medios generalmente carenciados de equipos tecnológicos de punta. En la otra vereda se encuentra el sistema privado de salud, ávido de enrolar a estos jóvenes médicos para una creciente población de usuarios.
Desde las escuelas de Medicina estamos haciendo grandes esfuerzos para que ese idealismo por la profesión médica que demuestran casi todos los estudiantes en sus primeros años, no se transforme en un frío cálculo económico luego de que egresan.
Dr. Jaime Contreras Pacheco Decano Facultad Medicina UNAB
Timerosal
El domingo 18 de agosto se publicó en "El Mercurio" una declaración pública titulada "Las vacunas salvan vidas y no causan autismo", firmada por un conjunto de pediatras. Entre los argumentos que aducen se menciona el hecho de que el timerosal contiene etil-mercurio (inocuo, según los firmantes) a diferencia del metil-mercurio que sí sería dañino. Consulté a profesores de química, doctores en ciencias químicas y a toxicólogos. La respuesta fue unánime: ignorancia. La única diferencia entre el etil-mercurio y el metil-mercurio es un átomo de carbono, por lo tanto, ambos son altamente tóxicos. Entonces, la pregunta es: ¿por qué en la lista de firmantes no aparecen expertos en la materia?, ¿quién financia esta declaración?
Los padres de hijos autistas no estamos en contra de las vacunas, estamos en contra de las vacunas que contienen Timerosal. Además, defendemos el derecho legítimo de cualquier padre de decidir si quiere o no vacunar a sus hijos.
Pedro Osses González
Correspondencia
Después de enviar algunos correos electrónicos sin obtener respuesta, me detuve a pensar en la palabra correspondencia. Las cartas que se acostumbraba a enviar por correo postal, por buenas costumbres se correspondían a la brevedad posible, bajo pena de ser catalogado, en su defecto, como mal educado.
La vorágine y atosigamiento que se produce con los "e-mail" hace que ya no importe corresponder y se aplica "el que calla otorga". Y a propósito de esta profusión, algunas personas creen que es signo de una nueva buena educación reenviar todo lo que reciben, sin aplicar filtros de consideración de calidad o interés para los destinatarios.
Estas actitudes me hacen pensar que lo que interesa al que envía es comunicar a sus destinatarios: aquí estoy, sufriendo de soledad, y no se da cuenta que mal le pueden corresponder en ese caso. A veces lo anterior me lleva a pensar que éstas, mis cartas, desean tener correspondencia.
Marcos Concha Valencia