¿Megapuerto o Puerto a Gran Escala?
Me vuelvo a declarar partidario de la creación de una autoridad portuaria con mirada estratégica de desarrollo.
Mientras se instala en la contingencia regional la discusión sobre cuál es la comuna más adecuada para construir un megapuerto, no puedo evitar pensar en la historia del conejo y la tortuga, y hacer la analogía con Chile y Perú.
Como senador por Valparaíso y San Antonio, no he tenido problemas en manifestar mi opinión sobre el tema porque, a mi parecer, basta con dar una mirada al mapa para notar que San Antonio tiene más posibilidades de crecer. Sin embargo, es imprescindible también desarrollar el puerto de Valparaíso al máximo y, como su crecimiento está acotado por cuestiones geográficas, privilegiarlo para luego enfocarse en San Antonio donde la tarea es a más largo plazo.
En su minuto, valoramos el esfuerzo de crear un Consejo Logístico para levantar el desarrollo productivo del Gran Valparaíso de forma integral y hubiese realizado un estupendo debut encausando las políticas públicas hacia la solución de la problemática de la inversión en infraestructura portuaria. Sin embargo, eso no ocurrió y, en una nueva acción errada, el centralismo hizo anuncios confusos.
Pero hay un punto en el que no nos debemos perder y que señala la urgencia de crear políticas portuarias que terminen con la pugna en la región y que den paso a una estrategia moderna que coordine los trabajos de estiba y desestiba incrementando nuestras capacidades frente a los reales competidores que agigantan su potencial fuera de nuestras fronteras, en el Pacífico Sur, con inversiones millonarias que los convierten en la vedette del momento.
Y he aquí el motivo de la fábula, pues si seguimos desgastándonos en escaramuzas regionales llegará el día en que levantemos la cabeza para ver que mientras decidíamos dónde el megapuerto y en qué lugar el Puerto a Gran Escala, competidores como El Callao tomaron ventaja y lograron relegarnos a un segundo plano ,convirtiéndonos en un punto de cabotaje, es decir, un puerto desde donde se envían nuestras exportaciones a Lima para que Lima las envíe al mundo.
Por ello, me vuelvo a declarar partidario de la creación de una autoridad portuaria con una mirada estratégica de desarrollo, que termine con la pugna entre Valparaíso y San Antonio y coordine su trabajo en vez de inducir competencia, centrándose en evitar que El Callao, que nos lleva una ligera ventaja al estar más cerca de los flujos comerciales, se imponga sobre Chile en la supremacía del Pacífico Sur.
Ricardo Lagos Weber
Senador