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Cartas al Director

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Mil Tambores I

Felicito a la autoridad correspondiente al no autorizar el mal llamado "Festival de los mil tambores" en Valparaíso.

Todos sabemos que de cultural no tiene nada, si de drogas y alcohol.

Luis Toledo Valdés

Mil Tambores II

Gracias señor gobernador, José Pedro Núñez, por denegar la autorización a los "1.000 Tambores".

Gracias señor alcalde, Jorge Castro, por apoyar al señor gobernador en este tema.

Regina Oliva A.

Educación, una prioridad

Para la ciudadanía y los candidatos, sin lugar a dudas, el tema prioritario es la educación. Queremos una ley que garantice su calidad, que todos los niños chilenos, cualquiera sea su condición económica o lugar donde viven, tengan acceso a colegios de excelencia en la educación básica y media, y a universidades e institutos técnicos sin fines de lucro. Se requiere para ello, argumentan, una reforma tributaria.

En lo señalado es evidente que todos estamos de acuerdo, con matices discutibles, pero que nunca serán oponibles a la necesidad del cambio que requiere nuestro sistema educacional.

Sin embargo, como nuestros hijos no pueden esperar, no olvidemos y pongamos todo nuestro esfuerzo en la calidad de la educación y en la formación valórica que les damos también en el hogar, la cual nunca será superada por un sistema educacional.

Nelson Lister Nazif

Auditoría en Viña

Es muy importante que la Tesorería General de la República haga una auditoría a la Municipalidad de Viña del Mar, así se sabrá exactamente dónde han sido gastado los recursos. Es extraño que la alcaldesa se niegue a que se efectúe este procedimiento, ¿o es que está escondiendo algo que la ciudadanía no debe saber? Más transparencia sería la solución a estas dudas que aquejan a muchas personas.

Alma Hurtado Artozón

Asignación de Excelencia

La propuesta del gobierno de la Asignación de Excelencia Pedagógica Inicial se inserta en un proyecto que puede tener enormes consecuencias positivas para Chile: mejorar la calidad de la educación, especialmente en los contextos vulnerables.

La evidencia internacional ha confirmado la importancia de tener profesores de excelencia en los establecimientos educacionales que más lo necesitan. El poder ofrecerles mejores condiciones económicas contribuye a su permanencia en este sector, que es necesario para producir los cambios importantes en educación y valorar la labor y el rol del profesor en la formación de las personas.

Países como Finlandia o Singapur bien lo saben y por ello procuran mejorar las condiciones en las que los profesores trabajan. Sin embargo, de la mano de los incentivos económicos deben ir otros que los profesores valoran incluso más que un bono, como contar con más tiempo para planificar sus clases o poder acceder a formación continua.

Pelusa Orellana Decana de la Facultad de Educación Universidad de los Andes

Detroit

Hoy Detroit se declara en quiebra. Hace una semana su alcalde anunció que la deuda irremontable es de 18.500 millones de dólares, la mayor parte de ella con los fondos de pensiones de los trabajadores y los seguros de los jubilados. Hay 78.000 casas y edificios abandonados. La población pasó de 1.800.000 a 700.000 hoy día, y continúa el éxodo. Se ha reducido drásticamente el pago de impuestos. Los servicios públicos afrontan in crescendo graves problemas. Las ambulancias se han reducido casi a la mitad, igual que los servicios de aseo y electricidad. Campean la delincuencia, los crímenes, los incendios provocados.

De la gran ciudad quedan huellas de su pasado glorioso. Construcciones monumentales para el arte, la cultura, los deportes, la educación, la recreación, obras públicas señeras, infraestructuras envidiables. Todo hoy colapsado por una quiebra gestada durante seis décadas, mientras la Casa Blanca elude concurrir a las posibles soluciones.

Detroit bien vale una reflexión profunda. No es en la espiral del dinero ni el capitalismo desenfrenado; no es en la sociedad regida por el mercado insensible; no son los objetivos solo cuantitativos, sin estrategias de desarrollos cualitativos, ciudadanos, valóricos con los que se debe construir la sociedad humana. Quizás en Detroit esté asomando tan solo la punta de un iceberg que enseña mucho.

Luis Guastavino