"Nada es imposible", el mensaje de Nicolás Massú en su último adiós
TENIS. El jugador viñamarino confirmó su retiro del circuito competitivo, reconociendo que a pesar de su esfuerzo no podría volver al primer plano por culpa de las continuas lesiones.
Nada es imposible. Una frase que, con algunos chilenismos de por medio, Nicolás Massú utilizó por primera vez el 20 de septiembre de 2009 tras ganarle al austriaco Stefan Koubek en un maratón de 5 horas 12 minutos para asegurar la permanencia de Chile en el Grupo Mundial de Copa Davis. Una frase que con el paso de los años se convertiría en su sello y que ayer coronó la carta de despedida que leyó entre lágrimas para oficializar su retiro del tenis activo.
El "Vampiro" decidió confirmar el rumor de las últimas semanas ofreciendo una conferencia de prensa en Santiago, a la que asistió rodeado de sus más cercanos, como su mamá Sonia, su papá Manuel y sus hermanos Jorge y Stefano, además del entrenador Leonardo Zuleta y otras personalidades del tenis nacional.
Entró a uno de los salones del hotel W vestido de manera impecable, luciendo al cuello las dos medallas de oro que ganó en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, como si ese detalle fuera necesario para recordar que no era cualquier deportista el que estaba anunciando su retiro. No. Era uno que perfectamente puede pelear el cetro como el mejor de la historia nacional, si de discutir de logros se trata.
Con 33 años de edad y ubicado en el 587° puesto del ranking mundial, el tenista viñamarino decidió que era momento de aceptar que su estado físico le impediría volver al primer plano del circuito ATP. Porfiado, lo intentó una y otra vez durante los últimos años, incluso tragándose su orgullo para inscribirse en torneos futuros, eslabón reservado para quienes recién están ingresando al profesionalismo y no para los que, como él, alguna vez llegaron a estar en el exclusivo grupo de los "top ten".
Massú intentó mantener la compostura mientras leía la carta del adiós, pero a los pocos segundos su voz se comenzó a quebrar y tuvo que luchar para que las lágrimas no le impidieran seguir su relato. Partió refiriéndose a las versiones que en los últimos días anticipaban su retiro, pero no mostró nada del enojo que supuestamente sentía por la filtración de la noticia. Simplemente recordó que "siempre dije que cuando tuviera que oficializar algo, lo haría personalmente... y por eso los cité acá hoy".
EL FÍSICO NO DIO MÁS
El exnúmero nueve del mundo confirmó lo que era evidente para muchos: entendió que las lesiones no le permitirían seguir su obstinada lucha por volver a jugar torneos de primer nivel y acercarse a los puestos del ranking que tuvo en su mejor época.
"Me es imposible volver al primer plano", dijo emocionado, pero siempre advirtiendo que "la pasión por el tenis sigue intacta en mí". Recalcó que fueron los problemas físicos los que apresuraron una determinación que tomó no hace mucho tiempo. "El retiro lo venía pensando hace tiempo, pero no tanto tampoco... me di cuenta que ya no tenía las energías suficientes. Intenté volver, pero las lesiones no me dejaron", explicó.
"Fueron muchos años de sacrificio, entregué todo lo que podía dar", añadió.
orgulloso y satisfecho
Obviamente, el momento del retiro ameritaba que Massú hiciera un repaso de su carrera. Y el viñamarino se declaró completamente satisfecho. "Cuando empecé, nunca imaginé que lograría todo lo que logré", resumió, recordando sus épicas actuaciones en Copa Davis, sus títulos en el circuito ATP y su participación en los Juegos Olímpicos, en los que le tocó ser abanderado en Sydney 2000 y doble medallista de oro en Atenas 2004.
"Los libros dirán que fui número nueve del mundo y yo podré decirle a mis hijos que estoy en la historia de este país", señaló sin falsa modestia, recalcando además que fue feliz cada vez que le tocó jugar por Chile: "Elegiría mil veces nacer acá. En cada torneo dejé el alma para dejar bien puesto el nombre de mi país y agradezco a mi bandera por haberme permitido defenderla".
El partido de despedida
Mucho se ha especulado con la fecha y rival que escogerá Massú para su partido de despedida, pero el ahora retirado tenista no quiso confirmar nada. Solo recalcó que no jugará ningún torneo más (tenía agendado asistir a un par de challengers) y que ahora se dedicará a entrenar para su último partido, que será antes de fin de año. "Estamos en conversaciones, así que no puedo adelantar nada, pero puede resultar algo muy importante", avisó. Respecto al futuro, indicó que seguirá ligado al tenis y que en algún momento le gustaría ser capitán del equipo chileno de Copa Davis.