Hace tres años que el director y dramaturgo Enrique Saldes leyó "Carta apócrifa de Pinochet a un psiquiatra chileno" del periodista, sociólogo y escritor Sergio Marras, el cual consideró "una idea súper atractiva y pensé en hacerlo en algún momento", comenta. La ocasión llegó el año pasado: "Me di cuenta que lo quería hacer. Y sin pensar en los 40 años del Golpe ni nada, sino porque tenía ganas de crear".
Así nació la obra "Pinochet apócrifo", que se estrena este viernes (20 horas) en el teatro del Parque Cultural de Valparaíso (PCdV). El montaje es un unipersonal a cargo del actor George Casanova, en cuyo relato se mezclan momentos históricos y humor negro.
Historia, no política
Según cuenta Saldes, "nosotros ocupamos como una cuarta parte del libro. Sacamos como cinco episodios que creemos que son los más importantes en la vida de Pinochet", a los cuales les sumó otras cosas que fueron sucediendo después del lanzamiento del libro en 1998. Sin embargo, advierte que "este no es un texto político", sino que "es histórico, porque son hechos súper concretos. No hay una apología ni un panfleto detrás" y todo dependerá de la interpretación que le dé quien la vea.
En este sentido, aclara que "lo que trata de hacer la obra es suponer posibles procesos reflexivos que tuvo Pinochet en relación al golpe, del atentado a su persona, de la noche del Sí y el No, cuando asume como senador vitalicio y de su regreso de Inglaterra". Es en esta parte donde recurre a películas como "El silencio de los inocentes", "Taxi Driver" y "El Padrino", entre otras, para explicar su actuar frente a la historia de Chile y su mirada sobre lo que sucede en el país.
Junto con este aspecto más imaginativo que ofrece el texto de Marras, Saldes incluyó otros elementos de ficción. Uno de ellos es que el excomandante en jefe del Ejército le habla al padre, representando por Bernardo O"Higgins por ser su progenitor ideológico.
A su vez, la dramaturgia también cuenta con frases extraídas de la carta que dejó Pinochet, la cual Saldes leyó poco antes de dar por terminado el texto y decidió incluirlas de una forma un poco escondida. Respecto a la puesta en escena en sí, el director comenta que en la actuación que realiza Casanova "el personaje se va construyendo". Es decir, "lo vamos viendo en sus diferentes etapas y también en la evolución psicológica".
Una de las razones por las que Enrique Saldes cree que la obra puede llamar la atención al público es porque Pinochet aún está en el inconsciente colectivo. "En mi opinión, como creador, cada chileno por una cuestión histórica lo tiene encerrado en su memoria y en el tiempo. Hay gente que lo puede adorar, otra que lo odia, y los que les da lo mismo. Pero saben que existe", finaliza.
La compañía
Saldes y Casanova pertenecen al colectivo CE Agua-Cero, el que fundaron en 2008 junto al músico Paul Hernández con el objetivo de articular un espacio para las creaciones de artistas escénicos y audiovisuales. Su primer montaje fue "Descierto", estrenado ese mismo año en Valparaíso.
Ahora llega al Puerto con "Pinochet apócrifo", montaje que tendrá funciones este viernes y sábado en el PCdV, a las 20 horas. Luego se trasladarán hasta la Sala Dispositivo Cultural Los Lagos, ubicado en Independencia esquina Rodríguez.
En este recinto realizarán una temporada que comenzará el viernes 6, con actuaciones ese día y también los sábados, todos los fines de semana, hasta el 5 de octubre.
Las entradas para ambos lugares tienen un valor de $2.500 general y $1.500 estudiantes y tercera edad. Se pueden adquirir en las mismas boleterías de las salas.