El resplandor del puerto que cobija la otra cara de Valparaíso
ciudad. Una faceta de contrastes encierra la noche porteña.
Cae la noche en Valparaíso y las luces de a poco comienzan a delinear la sinuosa conformación geográfica que caracteriza al anfiteatro porteño de cara al mar. Una metamorfosis que da paso a una vida distinta, que encierra una belleza oculta bajo las sombras que se forman a través de su particular arquitectura enquistada en sus cerros y plan. Entre sus pasajes y calles adoquinadas comienzan a deambular seres que se refugian en la bohemia porteña buscando la otra cara de la Ciudad Puerto, esa acostumbrada a cerrar los ojos como señal de beneplácito para descubrir los rincones del otro Valparaíso.