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Padres acusan que por una tardía atención su hija nació con un daño neurológico

Salud. Dueña de casa denuncia que en el hospital Gustavo Fricke demoraron ocho horas en atender su parto. En curso hay una querella y un sumario.
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Eveling Godoy Romero y su marido Camilo Peña Yañez intentaron hacer todo lo que estuviera a su alcance para que su primera hija, Florencia, llegara a este mundo en las mejores condiciones. Para eso, ella dejó de trabajar a los pocos meses de haberse embarazado, con la única intención de vivir ese especial periodo en completa calma y en la intimidad de su casa.

Sin embargo, una supuesta negligencia médica de la que hoy acusan al hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, les habría frustrado todos sus planes de por vida. Producto de una atención inoportuna, aseguran, con una espera que se prolongó por cerca de 8 horas, hoy la bebé que está próxima a cumplir siete meses, quedó con un severo daño neurológico que la mantiene con retraso psicomotor y un posible problema auditivo, además de estar obligada a recibir alimentación especial.

Por lo anterior es que Eveling, dueña de casa, y su esposo, reponedor y vendedor en la distribuidora "Luz de luna", de calle Quillota, colocaron un reclamo administrativo en el centro asistencial a los días de nacida la bebé, que derivó en una investigación interna en el recinto asistencial, pero al mismo tiempo interpusieron una querella criminal contra la directora del hospital, Soléne Naudon, y contra quienes resulten responsables.

LOS HECHOS

Tal como explicó el abogado del matrimonio, José Ignacio Morales, los hechos se desencadenaron el 7 de febrero, cuando Eveling acudió al hospital con 40 semanas de embarazo.

Previamente, como señala, la mujer ya había sido atendida en el Cesfam Las Torres (de Forestal), donde le diagnosticaron un embarazo de extremo cuidado, por lo que tendría que ser inducido. Le señalaron, a su vez, que como tenía obesidad mórbida e hipertensión no podría tener un parto natural.

En el centro asistencial le suministraron dosis de misotrol, por lo que partió con trabajo de parto desde las 17 horas. Sin embargo, consignó, pasaron al menos ocho horas para que recién una doctora advirtiera que necesitaba ayuda urgente.

En ese lapso, explicó el abogado, "ella dijo: "Señorita, estoy en trabajo de parto, qué es lo que pasa (que nadie me ayuda)". Pidió permiso para ir al baño, pero le advirtieron "usted tiene que quedarse acá hasta más rato". Le señalaron que no sabía lo que estaba diciendo, pero a ella le dolía, vomitaba y no tuvo ningún tipo de atención".

El escenario cambió cerca de las 23 horas, "cuando una doctora grita "¿cómo es posible que esta niña esté con trabajo de parto y nadie se haya dado cuenta?". La madrugada del día siguiente, a Eveling le realizan una cesárea de urgencia. A las cinco horas de nacida la menor, "inclusive con riesgo de vida", como asegura el abogado, es trasladada de inmediato en incubadora hasta la UCI Pediátrica de la Clínica Ciudad del Mar.

A los tres días de ocurrido el parto, Eveling logra acudir a la Clínica Ciudad del Mar, donde ve por primera vez a su hija.

DIAGNÓSTICO

Explicó el profesional que de acuerdo a un informe dado por el hospital de fecha 1 de marzo, "a la menor se le diagnostica asfixia neonatal severa con síndrome convulsivo refractario y retraso de FM (retraso en el desarrollo psicomotor)".

Producto de todos estos hechos, la familia presentó días después del parto un reclamo administrativo en el hospital, el cual se encuentra en trámite, firmado por el doctor Carlos Smok Úbeda. Asimismo, el abogado presentó el 4 de abril en el Juzgado de Garantía de Viña del Mar una querella criminal por negligencia culpable en contra de la directora del hospital, Soléne Naudon, y de quienes resulten responsables por el cuasidelito de lesiones graves.

Explicó el abogado que en el marco de este procedimiento, fueron llamados a un proceso de mediación que ha constado de varias sesiones, por parte de la mediadora Marcela Fernández Saldías, proceso que el 3 de septiembre próximo debiera tener su antepenúltima audiencia, donde se verá "si el hospital, definitivamente, se va a hacer cargo o no (del caso)".

El objetivo de los padres es que a Florencia se le incorpore en un programa de rehabilitación hasta por lo menos los 18 años, y se les indemnice por los perjuicios sufridos a raíz de esta situación.

DOLOR FAMILIAR

Con un dolor inimaginable ha vivido Eveling todo este proceso. Así lo confiesa a este Diario a días que su hija cumpla siete meses.

"Nosotros planificamos a la Florencia y el periodo en que estuve embarazada fue todo bonito. Uno se hace toda una ilusión con eso. A nivel familiar, no solo con mi marido, estábamos súper ansiosos, teníamos todo preparado, todo pensado, mi marido tenía presupuestado entrar al parto. Lo planeamos todo", explica.

Sin embargo, su paso por el recinto asistencial y las condiciones que encontraron les jugó una mala pasada.

Por ello, hoy la visión es radicalmente opuesta a la inicial.

"A nosotros se nos ha hecho difícil en todos los sentidos. Por ejemplo, yo no puedo volver a estudiar, difícilmente voy a poder volver a trabajar porque no la puedo mandar a una sala cuna. Allí difícilmente la podrían llevar a rehabilitación dos veces a la semana".

Eveling lamenta que, pese a las señales que dio en su momento, que avisó "que estaba con hemorragia, que estaba botando un líquido negro", todo haya salido mal. También acusa que pasaron tres días desde que la menor nació hasta que la vio por primera vez.

"Tres días pasaron. Ella nació, por ejemplo, y yo nunca la escuché llorar. Y cuando pregunté por mi hija después de la cesárea, dentro de lo incosciente que estaba, ellos me dijeron que estaba bien, que cuando me llevaran a Puerperio a recuperación me la iban a llevar. Pero era todo mentira".

Pero pese a las acciones que iniciaron en contra del hospital, las esperanzas también las tiene puestas en superar una depresión posparto que la aqueja -que la mantiene con psicólogo- y que a Florencia no se le confirme un problema auditivo que le detectaron, que se sumaría a un retraso psicomotor que ya presenta.

En curso sumario administrativo

La Dirección del hospital Gustavo Fricke informó que "se encuentra en desarrollo un sumario administrativo para determinar eventuales responsabilidades". Adicionalmente, existe un "proceso de mediación en el Ministerio Público donde se está analizando el caso a la espera de poder entregar una solución a los requerimientos planteados por la paciente". Además, "el hospital ha efectuado un seguimiento" tanto a los padres como a la hija.

"Se nos ha hecho difícil en todos los sentidos. Por ejemplo, yo no puedo volver a estudiar, difícilmente voy a poder volver a trabajar"

Eveling Godoy Mamá de Florencia