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Industrias y Armada realizan simulacro de derrame en la bahía de Quintero

ejercicio. Autoridad marítima sostiene que espacios de seguridad y maniobra son adecuados.
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Con un alto grado de realismo se realizó ayer un ejercicio conjunto entre la Armada de Chile, los terminales marítimos y empresas que funcionan en la bahía de Quintero, de combate a la contaminación por hidrocarburos, que consistió en la simulación de un derrame de petróleo durante la transferencia de combustible entre dos buques.

La actividad la comandó el capitán de puerto de Quintero, capitán de fragata LT Srdjan Darrigrande, quien coordinó las acciones junto a representantes técnicos de las empresas Copec, Enap y Oxiquim. También estuvieron presente AES Gener y Puerto Ventanas.

Dada la alarma de la contaminación, el oficial tomó el control activando el Plan Subsidiario de Contingencia ante un derrame de hidrocarburos, donde participaron lanchas patrulleras para la operación de equipos y maquinaria para combatir la contaminación, además de lanchas de terminales marítimos para el despliegue de barreras de contención.

A TODO EVENTO

El ejercicio se realiza anualmente en la bahía, al igual que en otros puertos, precisó el capitán Darrigrande, para ver las coordinaciones que hay entre la autoridad marítima local y las empresas que realizan faenas en la bahía, "y para medir nuestra propia capacidad de reacción y ver la operatividad de los medios".

Respecto del tipo de amenazas potenciales que habría en la zona, el capitán de puerto comentó que "considerando la situación particular de la bahía de Quintero, donde se mueve un porcentaje altísimo de graneles líquidos (lubricantes y combustible) y otros graneles sólidos (como carbón), existe la amenaza de que ocurra un derrame al estar descargándose el combustile, por ejemplo, en la monoboya, que falle un flexible, una copla o un flange (brida) y produzca la caída del material al agua".

En cuanto al peligro de explosión, el oficial respondió que es poco probable, porque "el petróleo diésel es bastante liviano; el 70% se evapora dentro de las primersa 24 horas y puede ser atacado haciendo dispersión mecánica".

Por su parte, el inspector marítimo de Enap, David Díaz, destacó la utilidad del ejercicio que se realiza anualmente, porque "permite mejorar el trabajo conjunto y estar preparados ante una emergencia, que en nuestro caso se asocian principalmente a derrames". En el caso de Enap, la empresa ha llegado a recibir en un momento una carga de 2 millones de barriles de petróleo.

SATURACIÓN BAHÍA

Pese a la cantidad de empresas que operan en la bahía con combustibles, el capitán Darrigrande sostuvo que "en Quintero cada empresa tiene planes de contingencia, coordinaciones previas para el caso de emergencia relacionado con sus procesos; por lo tanto, no me atrevería a catalogar la bahía de Quintero como de riesgo, es un puerto como cualquier otro en el país donde se desarrollan diversas actividades, con la particularidad de que mueve gran porcentaje de combustible y graneles líqudos", puntualizó.

Respecto de la saturación que se produciría en la zona con nuevos proyectos, el oficial afirmó que definir esa condición para por muchas cosas más que un análisis propio de la autoridad marítima.

"Cuando existe un proyecto tenemos que ver varias cosas dentro de lo que nos compete, particularmente lo relacionado con seguridad, con las áreas de maniobra, con los espacios de seguridad y operación de las naves y terminales, pero eso no nos permite decir hoy día tan livianamente si la bahía está saturada o no", aseveró.

En la actualidad, añadió, "en Quintero (bahía), todos los espacios de maniobra y las zonas de seguridad están definidas y se respetan al máximo. Está todo funcionando bien, no tenemos una restricción específica ni hay tenemos un apretamiento con respecto a la extensión".

"En Quintero (bahía) todos los espacios de maniobra y las zonas de seguridad están definidas y se respetan al máximo"

Srdjan Darrigrande

Capitán de Puerto

Normas contra

el terrorismo

El inspector marítimo de Enap, David Díaz, destacó la aplicación del Código internacional para la Protección de Buques e Instalaciones Portuarias (Código ISPS), que busca detectar amenazas y adoptar medidas preventivas. "Después del ataque a las Torres Gemelas se creó este sistema (vigente desde el 2004), por lo que existe un alto control, por ejemplo, de las personas en terminales y buques", dijo. En cuanto a riesgo de explosión en sus naves, Díaz explicó que la norma establece que una nave no puede operar con gases con más de un 5% de oxígeno.