"Bachelet y Matthei representan el pasado"
"Trabajar en campaña es hacer como diez matinales al día", advierte la periodista y animadora Karen Doggenweiler que por estos días recorre el país apoyando a su marido Marco Enríquez Ominami que busca llegar a La Moneda el 2014. "En el 2009 estábamos bastante más solos y hoy se nota de verdad que hay un partido detrás, una fundación, un trabajo en terreno", agrega la conductora que se ilusiona con la opción de que el exdiputado logré estampar su nombre en la papeleta de la segunda vuelta y luego convertirse en el sucesor del Presidente Sebastián Piñera. " Acá en Chile nuestra voz se escucha cada cuatro años y ese momento hay que aprovecharlo para cambiar la historia".
-¿Qué diferencias notas en la campaña respecto a 2009?
Me sorprende que donde llegamos haya equipos esperándonos. Marco ha recorrido Chile ocho veces durante estos cuatro años, eso ha sido importante. La sensación que tengo es que ya nadie compra tanto esto del duopolio y pienso que va en bajada.
-¿Cuál es la principal crítica que le haces a estos últimos gobiernos?
En Chile con este presidencialismo tan grande que hay, de verdad creo que no ha existido una voluntad política de hacer las grandes transformaciones que se necesitan. Por ejemplo, hemos tenido a estas dos candidatas en todos los cargos posibles, diputadas, senadoras, ministras y presidenta y tengo la sensación de que acá no ha existido esa voluntad.
-¿Y qué puede ofrecer MEO ?
Me la he jugado por sus cuatro pilares que son la educación pública, gratuita y de calidad. En el 2009 decían que era loco por plantear esto y hoy es bandera de lucha de casi todos los candidatos, pero evidentemente las propuestas de Marco para conseguir eso son las que me entusiasman. La salud es un derecho garantizado por la constitución y hoy eso no está. Aparte de eso está vivienda y pensiones dignas.
-¿Cómo ves las posibilidades de Marco en estas elecciones?
La última vez corrimos los límites y captamos el voto de la gente que comprendía que con un crecimiento de 6 y 7% no alcanzaba, que había necesidad de plantear una reforma tributaria, algo a lo que no se referían los candidatos del duopolio. Hoy mejor explicado, con mejor dicción de Marco, la gente ha ido entendiendo que se necesita coraje. Yo creo y espero que así sea. Hay que perder el miedo.
-¿Cuál será el eje de la campaña presidencial este año?
-Espero que la discusión no se centre en el enfrentamiento de dos mujeres rubias o las hijas de dos generales. No queremos que el debate se infantilice de esa manera y que seamos capaces de decir mire en la segunda vuelta vamos a tener una candidata del pasado y la visión de futuro de Marco. Creo que los debates van a ser muy escasos. Marco propuso uno por región.
-¿Qué opinión tienes de Michelle Bachelet y Evelyn Matthei?
-Para mí representan el pasado. Muchos entramos en política también con la promesa de Bachelet de que no quería repetirse el plato, y ahora las vemos con prácticas que tampoco me gustan de la política como los cuoteos, de amparar o avalar el sistema binominal. Creo que al ver la gente que la acompaña como por ejemplo, Camilo Escalona, representan el pasado.
-¿Consideras que hay un desequilibrio mediático entre las candidaturas de la Nueva Mayoría y la Alianza con el resto? ¿Cómo afecta a la campaña de MEO?
-Estar presente en los medios es difícil por este duopolio. Por ejemplo, a propósito de lo que pasó con Cheyre, me acordaba que en enero Marco dijo, respecto a su nombramiento en el Servel, que el Congreso y tanto la Alianza como la Concertación estaban poniendo como garante de nuestro sistema electoral a alguien que tiene problemas en ese tema. El único que lo dijo fue él, pero como no había mucha prensa no trascendió. Hay estudios que dicen que frente a 1600 minutos de Bachelet en la televisión, Marco tiene 16 y lo mismo pasa en las radios.
-¿Cómo evalúas el comportamiento del sistema político ante cuestiones complicadas?
Hay temas que son importantes y que los parlamentarios no han querido abordar como es el aborto terapéutico y a esta altura da rabia. Ninguna mujer quiere hacerse un aborto, pero mientras hablamos hay una niñita que se llama Belén que tiene 11 años, violada por su padrastro y el Estado chileno dice que esta niñita no tiene que celebrar el día del niño sino que el día de la madre. Son temas complicados pero un presidente tiene que hablar de esos temas. Por ejemplo, Cuando Bachelet o Matthei dicen que lo de Cheyre es un tema personal, no es así. No es un tema personal la decisión que él tome ni tampoco es el problema de la niñita. Estamos hablando de temas de sociedad que nadie quisiera tocar, pero hay que hacerlo.
-¿Bachelet y Matthei son presas de sus apoyos políticos?
Matthei tenía una visión del aborto terapéutico y hoy la cambió. Pasa lo mismo en muchos temas. Por ejemplo en el caso de Tocopilla con este tremendo hospital que tienen pero sin especialistas, antes de llegar allá un representante del Gobierno tuvo que consultar con todos los partidos y se demoraron una semana…Marco estuvo al día siguiente. Eso representa la energía y el dinamismo que le estamos imprimiendo a esta campaña.
-Han surgido muchos candidatos que apuestan a ocupar el espacio que tuvo MEO hace cuatro años como Parisi o Claude, ¿qué opina?
-Todos ellos se opusieron a que Marco fuera candidato el 2009, así que en buena hora que haya más opciones y más visiones. Yo creo que eso también fue uno de los logros de la candidatura de Marco, pero pienso que se trata de alternativas totalmente distintas. Marco no compra ni vende colegios, no es economista de derecha ni tiene acciones en Provida. Con respecto a Claude también hay un liderazgo, pero pienso que es demasiado utópico, por eso considero que Marco es el que puede hacer las transformaciones que este país necesita.
-En la elección pasada MEO sumó el 20% de los votos, ¿Qué expectativas tienen para ésta?
No hemos querido entrar en cálculos electorales, pero sí tenemos el convencimiento de que se puede llegar a una segunda vuelta. Así lo esperamos.
-¿No ha tenido la inquietud de postular a algún cargo parlamentario?
Me han ofrecido desde core a todo lo que te puedas imaginar, pero un cargo de elección popular no forma parte de lo que quiero hacer. Marco es el de las ideas, yo lo acompaño y trabajo con él codo a codo. Lo que sí quiero ser es una primera dama en terreno, me entusiasma la idea de cambiar ese rol.
-¿No estás conforme con lo que han hecho hasta ahora?
-Pienso que hay buenos programas como el liderado por Cecilia Morel con el Elige Vivir Sano, pero considero que siempre se puede hacer más. Tenemos la energía, las ganas y las ideas. Quiero que ningún chileno sienta que esta solo luchando contra una enfermedad, quiero que concentre sus energías en sanarse y no pensar en cómo va a quedar su bolsillo.
"Un cargo de elección popular no forma parte de lo que quiero hacer. Sí me entusiasma la idea de cambiar la figura de primera dama y ser una primera dama en terreno"
"También fue logro de la candidatura de Marco que hoy haya más opciones, pero él no compra ni vende colegios, no es economista de derecha ni tiene acciones en Provida"