Expertos advierten de alza de quemaduras en niños por asados
septiembre. Coaniquem multiplica sus atenciones este mes. Instituto entrega listado de precauciones.
Una alegre jornada en torno a una parrilla podría transformarse en la peor de las pesadillas. Así lo advierten desde la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem), el hospital Gustavo Fricke y el Instituto Profesional Santo Tomás.
De hecho, en septiembre, de acuerdo a los registros de Coaniquem, tradicionalmente se produce un alza en las atenciones por los menores quemados, de entre un 9% y 11% respecto del mes anterior. Esto justamente porque debido a las festividades y mejores condiciones climáticas se tornan habituales los paseos donde se realizan fogatas y asados.
Además de las parrillas, también se transforma en un problema la permanencia de perros en las inmediaciones de las mismas -en especial cuando los asados se hacen en lugares abiertos-, dado que en muchas ocasiones los animales se lanzan sobre menores con la intención de quitarles vienesas o trozos de carne, o bien, reaccionan al no ser alimentados.
Otro aspecto que causa alerta en esta época son los accidentes por hilo curado, los que provocan serias lesiones en la piel de las víctimas.
"grandes problemas"
"En estas fiestas tenemos dos grandes problemas: los niños quemados por las parrillas y los niños cortados por hilo curado. Ese es el aumento más explosivo, que es de entre 9% y 11% dependiendo del año", explicó Pilar Llugany, directora regional de Coaniquem.
Acotó que, "seguramente", este año el número de menores lesionados será alto por el número de días feriados.
"Para nosotros, septiembre es el mes del terror", graficó.
Respecto del rango etario con más peligro, dijo que entre cero y cuatro años. "Esos niños no saben de peligro todavía" y agregó que a ello se suma que "para el 18 se da una secuencia anormal: los niños no están en el colegio, están todo el día en la casa, llegan los vecinos, amigos, primos, y todo desordena la rutina".
En tanto, acerca de la parte del cuerpo con mayor cantidadad de quemaduras, sin duda explica que son las manos.
La directora regional señaló además que los niños que reciben en Coaniquem son quienes sufren quemaduras AB o B, donde la lesión traspasa la primera capa de piel.
Como recomendación, Pilar Llugany pidió que restringir los juegos cerca de las parrillas, dado que son frágiles y expulsan brasas "que los niños chicos las recogen por ayudar".
En esa misma línea, el doctor Luis Alvarado, cirujano infantil a cargo de la Unidad de Quemados del servicio de Cirugía Infantil del hospital Gustavo Fricke, pidió poner especial atención en apagar las parrillas una vez realizados los asados.
"El niño se quema porque queda el fuego en la tierra y el niño toma contacto con las asaderas... El niño toca o toma (las brasas) y muchas veces es porque (los adultos) dejan esto encendido, no lo dejan fuera del alcance de los niños. Termina el asado, se van todos y dejan el asadero con fuego caliente".
En caso de quemadura, aconsejó lavar la zona con agua y cubrir con un paño limpio y seco, y por nada usar cremas o remedios caseros.
Consejos (*)
Combustibles No encienda su parrilla utilizando elementos combustibles, como petróleo, bencina o cera.
Juegos No permita que los niños jueguen en las cercanías de las parrillas, ya que las pavesas saltan.
En exterior No use parrillas a gas o carbón en el hogar o garaje. El monóxido de carbono es un gas invisible, inodoro e insípido, y puede asfixiarlo.
Ubicación Ubique su parrilla lejos de su casa, otros edificios y terrazas de madera. No la ubique debajo de ramas o maleza.
Encargado del asado La persona que realiza el asado debe tener un control etílico importante, ya que la ingesta de alcohol limita los movimientos e impide visualizar peligros.
Perros vagos No alimente perros vagos, ya que pueden reaccionar negativamente en caso de no darles más alimento.
(*)Fuente: Instituto Profesional Santo Tomás