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Obama fracasa en búsqueda de apoyos y Rusia refuerza a Siria

Cumbre . Líderes del G20 permanecieron divididos entre la vía militar de Washington y el rechazo de Putin.
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Al cierre de la cumbre del G20 y mientras EE.UU. veía perdida la posibilidad de sumar más apoyos a sus planes de intervenir militarmente en Siria, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó ayer que su país ayudará a Damasco en caso de un ataque militar exterior. "¿Vamos a ayudar a Siria? Sí", afirmó Putin en respuesta a una pregunta sobre qué hará Moscú en caso de una intervención militar exterior en Siria. "Ya estamos ayudando. Suministramos armas y cooperamos en el terreno económico", agregó el Mandatario.

Aseguró, además, que los planes de EE.UU. de lanzar un ataque "limitado" a Siria solo cuentan con el respaldo de cinco países del G20. El líder ruso enumeró a Francia, Canadá, Turquía, Arabia Saudita y el Reino Unido, aunque recalcó que el Parlamento británico, "atendiendo a la voluntad del pueblo", manifestó su rechazo a la acción militar.

Mientras, precisó que los que "estuvieron categóricamente en contra (de la guerra) son: Rusia, China, India, Indonesia (...), Argentina, Brasil, Sudáfrica e Italia".

"La Canciller de Alemania (Angela Merkel) también actúa con mucha cautela. Alemania no tiene intención de participar en ninguna acción militar", dijo.

Putin resaltó que incluso en los países que apoyan la acción militar contra Damasco la opinión pública está mayoritariamente en contra de esos planes.

"No quiero ni pensar en que otro país pueda ser víctima de una agresión externa", respondió a la pregunta sobre cuál sería el próximo en la lista de posibles objetivos de una intervención militar occidental.

"Fuerte respuesta"

La Casa Blanca informó que los líderes de Australia, Canadá, Francia, Italia, Japón, Corea del Sur, Arabia Saudí, España, Turquía y Reino Unido se sumaron al pedido de Washington de una "fuerte respuesta internacional" tras el uso de armas químicas en Siria.

"Llamamos a un fuerte respuesta internacional a esta grave violación de las normas y la conciencia mundial, que envíe un claro mensaje para que este tipo de atrocidad no vuelva a repetirse", indicó la nota emitida en los márgenes de la cumbre de líderes del G20.

Pero EE.UU. no logró su principal objetivo de buscar más apoyos a su plan de atacar Siria. Los líderes permanecieron divididos entre la vía militar impulsada por Washington y el tajante rechazo de Putin, con lo que fueron incapaces de alcanzar un acuerdo para frenar la crisis en Siria y evitar la escalada de una guerra.

OTAN defiende actuar sin aval

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, defendió una intervención militar, incluso si no hay una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Rasmussen aseguró que la comunidad internacional puede actuar sin una "resolución explícita" para contestar a acciones que violan principios básicos del derecho internacional. "Kosovo es un ejemplo", recordó e insistió en que no actuar supondría dar luz verde a "dictadores y tiranos".