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Eduardo "Hualo" Herrera: un testigo inesperado del bombardeo a La Moneda

fútbol. El excampeón con Wanderers en 1968 presenció junto al evertoniano Nelson Vásquez el ataque de los Hawker Hunter al Palacio Presidencial desde el Hotel Carrera, donde concentraban como integrantes de la Selección Chilena en 1973.
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El 11 de septiembre de 1973 el wanderino Eduardo "Hualo" Herrera vivió una experiencia que marcó el resto de su vida: concentrado como jugador de la Selección Chilena en el Hotel Carrera de la capital fue testigo, junto al volante evertoniano Nelson Vásquez, del bombardeo a La Moneda cuando se desató el Golpe de Estado.

Los futbolistas habían asistido durante la mañana de ese día al complejo "Juan Pinto Durán" para preparar el viaje que los llevaría a jugar un amistoso contra México y más tarde el repechaje a Alemania "74 ante la Unión Soviética en Moscú. Sin embargo, el técnico Luis "Zorro" Álamos prefirió que sus pupilos volvieran a sus hogares.

"Nos dijo "cabros, parece que está quedando la grande en el centro de Santiago, así que mejor váyanse para la casa"", recuerda el exintegrante del equipo campeón del Decano en 1968.

Ni Herrera ni Vásquez podían retornar a la Quinta Región. Encaramados en el pequeño auto de Francisco "Chamaco" Valdés, en el que también viajaba Julio Crisosto, pudieron llegar al río Mapocho. Desde ahí tuvieron que hacer el trayecto a pie hasta el hotel.

LLUVIA DE BALAS

""Chamaco" vivía en la avenida Perú, así que nos dejó cerca del Mapocho... menos mal que habíamos recogido la ropa y las maletas para viajar, en las que salía la insignia de la Selección, eso nos salvó y pudimos avanzar, aunque zumbaban las balas de todos lados, llegaban a rebotar en el pavimento", relata el exwanderino, junto con añadir que los militares que acordonaban las calles los dejaron pasar, pero les advirtieron que sus vidas dependían de la destreza para esquivar los proyectiles.

Cuando al fin llegaron al Hotel Carrera, les hicieron abandonar sus habitaciones, ya que se ubicaban hacia la calle Teatinos y podían ser víctimas de un francotirador, como había ocurrido con algunos corresponsales de prensa.

Pese al miedo, igual dejaron las puertas abiertas y desde los pasillos miraban. "Hualo" incluso tomó fotografías del Palacio de Gobierno siendo atacado por los aviones Hawker Hunter. "Vimos cómo los misiles pasaban por encima del diario La Nación, dicen que los pilotos eran de la CIA por lo precisos que fueron", complementa el ídolo caturro. "Nosotros éramos deportistas y no entendíamos mucho, las fotos que saqué nunca las di a conocer", continúa el exfutbolista, especialista en hacer goles de tiro libre.

Pero aquello sería solo el comienzo de días tormentosos. Vásquez y Herrera debieron permanecer casi una semana encerrados en el hotel, con muy poco alimento. "Llegaban todos los días como 150 soldados y se lo comían todo, con suerte conseguíamos un poco de pan porque nos habíamos hecho amigos de los cocineros... pero pasamos hambre", relata.

Al final, lograron contratar un vehículo que los trajo de vuelta a Valparaíso, pero "Hualo" no olvida: "Era un taxista que se aprovechó del pánico y nos pidió una tarifa carísima. Las comunicaciones eran tan malas que debíamos volver a nuestras casas para que supieran después de tantos días que estábamos vivos".

Ya en la Quinta Región Herrera tuvo que acompañar a Vásquez a realizar un penoso trámite. "Habían detenido al padre de Nelson y en la Plaza Sotomayor, como todos me conocían por jugar en Wanderers, la gente de la Armada nos confirmó que lo habían trasladado al Lebu. Nelson me agradeció mucho por la ayuda, pero perdimos contacto", rememora emocionado Herrera, protagonista de una historia que unió para siempre a un wanderino con un evertoniano.

Una dura y fría experiencia en Moscú

Herrera responde con un seco "sí" cuando se le consulta si es que la mayoría de la Selección Chilena del 73" tenía ideas de izquierda. "Casi todos, salvo Elías (Figueroa), porque incluso el "Zorro" Álamos era de esa tendencia, no vé que era profesor normalista", admite el excaturro. Aquello hizo que sintieran mucho más el desprecio de los soviéticos en Moscú. "Después del partido los habíamos invitado a cenar, pero no llegó nadie...lo cómico es que cuando partimos de Chile nos advirtieron que no hiciéramos declaraciones, que no olvidáramos que nuestras familias se quedaban acá", apunta "Hualo" antes de una última anécdota: "Cuando regresamos nos recibió Pinochet, porque habíamos derrotado a un país comunista. Entonces le preguntó a Caszely "¿sigues rojo?" y Carlos respondió de manera muy valiente "hasta la muerte presidente", mientras nosotros llegábamos a tiritar".

Eduardo "Hualo" Herrera

Campeón con Wanderers "68

El Clásico Porteño se va al estadio Monumental

fútbol. Santiago Wanderers y Everton se enfrentan el 29 de septiembre por la 9ª fecha del Apertura.
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Finalmente, Santiago Wanderers y Everton disputarán en el estadio Monumental una nueva versión del Clásico Porteño, a la espera que en las próximas horas sea la Asociación Nacional de Fútbol Profesional la entidad que haga oficial el cambio de recinto deportivo ya que inicialmente el compromiso entre caturros y viñamarinos había sido programado para el estadio Lucio Fariña de Quillota.

"Se juega en Santiago, sí o sí", dicen en calle Independencia, esperando un pronunciamiento desde la ANFP, aunque en la regencia porteña se da por descontado que no debiesen existir inconvenientes para la autorización a usar el recinto como escenario del duelo por la novena fecha del torneo de Apertura.

Según explica el gerente caturro Ignacio Eguiguren, la posibilidad de utilizar las dependencias del Monumental nace debido a que en Santa Laura, durante esa misma jornada, debe jugarse el partido entre Unión Española y Universidad de Chile, mientras que el estadio Nacional estará ocupado en la habilitación del escenario que albergará el 2 de octubre al recital de Iron Maiden y Slayer.

Así, Ivo Basay y sus dirigidos logran evitar la cancha del Lucio Fariña Fernández para enfrentar a Everton, recordando que en los últimos tres encuentros los viñamarinos han resultado triunfadores sobre los verdes en el pasto sintético quillotano y que el Nicolás Chahuán Nazar de La Calera, estadio en que Wanderers hace de local en este torneo, no cuenta con la autorización para partidos considerados como de "Alta Convocatoria" por la autoridad.

"El anuncio se hará oficial en las próximas horas", sentenció Eguiguren, confirmando también que no existe intención de poner mayores reparos respecto de la cantidad de boletos que serán entregados a Everton para que sean adquiridos por los hinchas viñamarinos.

"Queremos que vaya mucha gente al estadio y que el Clásico Porteño siga siendo una fiesta del fútbol nacional... creemos que es importante que las dos hinchadas se hagan presentes en el estadio", sostuvo el ejecutivo de la sociedad anónima, en alusión a la baja cantidad de entradas que en su momento la dirigencia evertoniana le permitió adquirir a los aficionados caturros cuando el encuentro se jugó en Quillota para el torneo de Transición.

"En el estadio Monumental no existe ese tipo de inconvenientes... seguramente vamos a disponer una de las dos galerías para que sea ocupada por la gente de Viña del Mar", avisa Eguiguren.

Parra y Robles irían a la banca

La presencia del zaguero Agustín Parra y el volante Andrés Robles en la banca de suplentes de Santiago Wanderers podría ser la gran novedad del Decano para su partido ante Deportes Iquique, programado para el sábado, desde las 16 horas, en el estadio Nicolás Chahuán de La Calera, válido por la 7ª fecha del Apertura.