Tres órganos musicales son designados como monumento
Música. Los artefactos datan del siglo XIX y están en la Iglesia SS. CC. de Valparaíso, en el Santuario Lo Vásquez y en el Convento del Buen Pastor.
El Consejo de Monumentos Nacionales decretó como nuevos Monumento Nacional a tres órganos musicales de iglesias de la Región de Valparaíso, confeccionados por el célebre lutier francés, Aristide Cavaillé-Coll, en el siglo XIX.
Se trata de los artefactos que aún funcionan en la Iglesia de los Sagrados Corazones de Valparaíso, el Convento del Buen Pastor de San Felipe y el Santuario de Lo Vásquez, los que recibieron la designación en la categoría de monumentos históricos, dentro de un total de siete en todo el país.
Según relata el documento firmado por la ministra de Educación, Carolina Schmidt, de los 685 órganos musicales que diseñó y construyó el lutier francés, diez llegaron a Chile en las últimas décadas del siglo XIX, de los cuales hoy siete se han preservado en varios centros religiosos, entre las regiones Metropolitana y de Valparaíso.
Para el padre Enrique Della Valle, de los Sagrados Corazones de Valparaíso, el nombramiento es todo un acontecimiento: "Este Cavaillé Coll llegó a Chile en cinco cajas en un buque y venía con las instrucciones y todo. Lo construyó especialmente para esta iglesia, porque se le mandaron los planos y realmente la llena, es muy grande. Estamos muy contentos, por supuesto", dijo el sacerdote.
Fieles no lo apreciaban
Lo que sí advierte es que "desgraciadamente los fieles no aprecian mucho la música del órgano, porque cuando hemos dado concierto viene poca gente, así que espero que con este nombramiento la gente venga a ver el instrumento". De hecho, el párroco tiene pensado hacer un concierto para celebrar la calidad de monumento nacional del órgano construido en 1871. "Lo más lógico es hacer un concierto, conseguirnos un organista de calidad y celebrar así esto, así que lo organizaremos", dijo.
En el Convento del buen Pastor de San Felipe, la hermana directora Eliana Letelier también manifestó su alegría y afirmó que "vimos que el beneficio de declararlo monumento era por la línea de su preservación, cuidado y mantención. Nos sentimos como congregación muy orgullosas de poseer dos órganos Cavaillé Coll y así recordar con ellos la memoria de nuestras hermanas que los trajeron cerca de 1870".