Reconciliación y paz
Sólido el mensaje republicano del Presidente Sebastián Piñera del lunes 9 de septiembre, en el cual enfatizó la necesidad de construir un "Chile reconciliado y en paz".
Los que éramos adultos en aquella época nos sentimos plenamente convocados. Como ciudadano común -sin filiación política- puedo recordar días vividos en Arica, donde prestaba servicios. Casi todas las familias viajábamos los fines de semana a Tacna en busca de artículos imprescindibles, atendido el desabastecimiento que sufría nuestro país, sumado a una inflación de un 30% mensual que pulverizaba sueldos, salarios o pensiones de jubilados. Si agregamos el sectarismo político y las amenazas de emplear "todas las formas de lucha para materializar la revolución", no debe extrañar que recibiéramos como un factor de tranquilidad el 11 de septiembre de 1973.
Debemos cuidar los logros positivos de los cuatro gobiernos electos democráticamente y perseverar en aquella unidad que invocó nuestro Presidente.
René Acuña Vega
Desafío
Habiendo pasado 40 años desde el golpe de Estado, creo que aún las heridas no han cicatrizado. Naturalmente, si cientos de familias de ejecutados y desaparecidos no han podido vivir su duelo. Naturalmente, si es que quienes participaron de la dictadura aún no entregan información del paradero de las víctimas. Naturalmente, si es que seguimos escuchando a muchos que justifican asesinar a otro por pensar distinto.
Y es que la tan anhelada reconciliación, en la cual creo, no puede llegar antes que la verdad y la justicia. No puede haber perdón sin que antes haya arrepentimiento. Ese es el orden, el preciso orden. Por lo tanto, la tarea de las generaciones presentes será así de desafiante: mantener la memoria histórica, recordar a los caídos y construir Chile en cimientos de justicia y paz.
David Suazo Guastavino
Lo cortés no quita lo valiente
Quizás hemos escuchado varias veces este dicho en distintas circunstancias de nuestra vida, o cuando nos atañe directamente. Caminado por la calle hace unos días hice el ejercicio de saludar a todas las personas que se cruzaban por mi camino y me llevé una gran sorpresa. Si por sentido común sabemos que saludar es una norma social básica, ¿por qué hay personas que se impresionan cuando reciben un saludo? Otros, en cambio, contestan con amabilidad y algunos incluso se molestan. Seguí mi camino y me di cuenta que hoy de verdad nos complica relacionarnos, vivimos temerosos de segundas intenciones, nos cuidamos mucho de que no nos suceda algo malo, desconfiamos de todo y de todos.
¿Qué nos falta? Es mucho pedir ser quizá un poco más amable, mostrar con una sonrisa lo bello que hay dentro de cada uno, aportar con optimismo y alegría para que cada día sea mejor y sentir así que es pleno vivir.
Presbítero Martín Medel Capellán Santo Tomás Rancagua
Colegios profesionales
Es necesario refundar los colegios profesionales y sacarlos de vejatoria condición de meras asociaciones gremiales, restableciendo los principios éticos que inspiran nuestro quehacer, particularmente el juramento hipocrático y el de todas las profesiones.
Dr. Alex Wasserman
Micros en Viña
Quería dar a conocer mi opinión sobre algunos choferes de micros que circulan por Viña del Mar. Me movilizó en locomoción colectiva y tengo que reconocer que algunos sobrepasan los límites de velocidad. Las paradas de micros son un peligro para los peatones, ya que los choferes no están respetando la detención en los lugares habilitados. Asimismo, el estado de algunas máquinas son deplorables.
Nicolás Campos
Siria
Justo cuando Estados Unidos se encontraba dispuesto a realizar una intervención militar en Siria, cuya repercusión podría haber tenido proporciones catastróficas, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, improvisó una respuesta que puede cambiar el curso de la historia.
En una entrevista, abrió la posibilidad de que el régimen sirio no sea atacado si es que cumple algunas condiciones como, por ejemplo, deshacerse de sus armas químicas, siempre pensando que esto no iba a suceder.
A pesar de esto, Barack Obama insiste en intervenir por una "obligación moral", luego de que el régimen utilizara armas químicas contras civiles.
En fin, si Estados Unidos quiere atacar a Siria que lo haga, pero debería revelar cuáles son los verdaderos intereses tras el apoyo a los rebeldes y hacerse cargo de lo que esto puede significar para el futuro del mundo.
Gonzalo Serrano del Pozo Doctor en Historia UNAB