En abril de este año la Empresa Portuaria de Valparaíso cumplió uno de los objetivos estratégicos que le había trazado el Ejecutivo: concretar la licitación del Terminal Dos.
Tras fracasar en un primer intento, donde no hubo oferentes, EPV debió reformular las condiciones del proceso haciéndolo más flexible para aumentar el interés de los privados. Así la española OHL Concesiones se quedó con la administración del también llamado Espigón por 30 años tras presentar una mejor oferta que Agunsa, el otro postulante.
Una inversión cercana a los US$ 500 millones le permitirá a la multinacional hispana llevar a cabo un proyecto que incluye, cuando esté totalmente listo, un frente de atraque de 750 metros con capacidad para atender de manera simultánea a dos buques de la serie postpanamax.
Esto implica duplicar la capacidad de movimiento de carga de Valparaíso llegando a más de 2 millones de Teus cuando funcione a su máxima capacidad. A ello se suma el proyecto de extensión de la empresa TPS en 120 metros que también le permitirá recibir al mismo tiempo dos buques de dimensiones superiores a los 300 metros de eslora.
LAS OPCIONES
Para sostener ese movimiento de carga se estudian nuevos proyectos para mejorar las vías de entrada y salida de ambos terminales. Una de ellas apunta al mejoramiento del Acceso Sur y la otra pasa por agilizar el tránsito en el sector del Muelle Prat creando una entrada bajo nivel. La dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas trabaja en la ejecución de un estudio que busca optimizar las condiciones de operación, transitabilidad, capacidad, accesibilidad y seguridad de la ruta conocida como el Camino La Pólvora.
Se trata de un estudio de preinversión, es decir, un trabajo preliminar que identifica y evalúa alternativas para el mejoramiento del Acceso Sur. Una vez finalizado el estudio en cuestión y, de acuerdo al ciclo de vida de los proyectos, deberá postularse la etapa de diseño del mismo, que permitirá avanzar en las definiciones respecto de esta alternativa.
La iniciativa pretende mejorar las condiciones actuales de La Pólvora, incorporando nuevas tecnologías, definiendo intersecciones que permitan mejorar las conexiones del camino con la ciudad y los niveles de seguridad de la misma. Se trabajará en forma integral la conectividad del Camino La Pólvora con la ciudad de Valparaíso, señalan desde el MOP.
CRUCE DESNIVELADO
El otro eslabón para mejorar la conectividad en el ingreso al puerto lo encabeza la Empresa Portuaria de Valparaíso que contempla la construcción de un túnel bajo nivel que no impida la libre circulación de la gente considerando que se trata de un sector muy concurrido por los turistas.
"Puerto Valparaíso ya cuenta con estudios y proyectos para hacer una solución de cruce desnivelado, es decir, para que los camiones circulen por un túnel y la ciudadanía pueda continuar circulando a pie desde la Plaza Sotomayor hasta el borde costero, como lo hace hasta ahora", comentó el gerente general de la estatal, Harald Jaeger, respecto a esta iniciativa.
Aunque no quiso adelantar el monto que significaría levantar la obra, sí estima que al 2018 ya debería estar concretada y lista para ser utilizada. "Podemos adelantar que será una inversión importante para la ciudad y el turismo. Su materialización se enmarca en un horizonte de cinco años aproximadamente", advirtió el ejecutivo.
A juicio del presidente de la Federación Regional de Dueños de Camiones, José Egido, se hacen indispensables los mejoramientos en las vías y que estos sean efectivos.
"El mejoramiento del Acceso Sur no pasa por un "arreglo cosmético", sí debemos de pensar en que el camino duplicará en algunos casos el ritmo de trabajo que tenemos hoy en día y para eso se requiere una inversión seria y efectiva en donde ya no tengamos sectores con dos o tres pistas, debería ser un camino que en toda su extensión tenga cuatro pistas", comentó el dirigente gremial.
Egido también alerta sobre la necesidad que los túneles también sean ampliados para evitar el efecto embudo que puede ser muy peligroso para el tráfico, además de la congestión que conlleva.
"Lo más importante es qué van a hacer en las zonas de los túneles en donde se produce el efecto "embudo" y pasamos de tres o cuatro pistas a una sola", manifestó Egido, que además mostró su preocupación por otros aspectos. "Hemos escuchado que también se incorporarán bajadas a los cerros de Valparaíso aumentando el tránsito de vehículos menores en la ruta, aparentemente no se ha considerado la peligrosidad de este camino "montañoso" y los factores climáticos como la neblina que hacen que la visibilidad no sea mayor a los cinco metros, y a veces menos.
Respecto a la posibilidad de un cruce desnivelado en el Muelle Prat opinó que "un paso bajo nivel en cualquier sector del puerto restringe el tránsito de cargas sobredimensionadas y quizás peligrosas en algún momento".
Acceso Norte ligado a megapuerto
De acuerdo a lo anunciado por el Presidente Sebastián Piñera, el desarrollo portuario en Valparaíso apunta al sector de Yolanda. Esto implica la necesidad obligada de habilitar un Acceso Norte a la ciudad para los camiones que movilicen las cargas hacia ese terminal. Con ello se retomarían los estudios de diseño del camino Cabritería que es la vía natural para concretar esta nueva alternativa, opción que es validada por todos los sectores marítimo portuarios de Valparaíso para el desarrollo del comercio exterior.
"El mejoramiento del Acceso Sur no pasa por un "arreglo cosmético", sí debemos pensar en que el camino duplicará en algunos casos el ritmo de trabajo que tenemos hoy".
José Egido
Pdte. Federación Regional de Dueños de Camiones
"Podemos adelantar que será una inversión importante para la ciudad y el turismo. Su materialización se enmarca en un horizonte de cinco años".
Harald Jaeger
gerente general de EPV