Las particularidades de Quintero han dado pie, en las últimas décadas, al desarrollo de un importante parque industrial-militar que ha solventado el desarrollo de la matriz energética nacional y se transforma en una creciente alternativa a la saturada operación aérea comercial y militar de Santiago.
Lamentablemente, los quinteranos no hemos sido consultados en la génesis de estos grandes cambios. Nada pudimos decir del arribo de empresas como Enami (actual División Codelco de Ventanas), de las termoeléctricas que saturan de contaminación esta y otras comunas ni de otras fuentes de alta polución. Más recientemente, un megapuerto gasífero fue emplazado sin consultar -en el origen- a la comunidad. Como si fuera poco, aún está pendiente la entrega de un tramo de borde costero urbanizado como medida de compensación.
En otro ámbito, la Fuerza Aérea de Chile intervino un extenso sector de la comuna extendiendo la pista de aterrizaje y construyendo un túnel de acceso a la zona urbana. Por supuesto también sin consultar a los vecinos sus opiniones -desde la génesis del proyecto- al respecto.
Estas decisiones, tomadas desde el nivel central, podrían significar para muchos un avance. Aún de acuerdo con esa postura, siempre es bueno escuchar a la comunidad. Los vecinos deben poder participar de los grandes cambios de sus comunas, especialmente cuando afectan tan fuertemente su calidad de vida. Y aunque el gas natural que llega a nuestros puertos va directo a abastecer a Santiago y la zona central y el cobre que se refina se exporta y es el sueldo de todos los chilenos, como quinteranos una de las pocas cosas que nos queda por ganar es ser escuchados, porque ya asumimos el costo de ser una comuna afectada por la contaminación y el crecimiento inorgánico.
Es justo también hacer una mea culpa, pues en los últimos 20 años las autoridades locales no mostraron capacidad de afrontar los grandes desafíos para hacer de nuestra comuna un lugar con crecimiento ordenado.
Aunque los problemas son acuciantes, Quintero tiene todas las posibilidades de despegar de una vez por todas. Dejar pasar más años solo nos sumirá en las quejas y la imposibilidad de aportar a mejorar nuestra calidad de vida, lo que parte, definitivamente, por ser escuchados.
Felipe Vergara Lucero
Concejal Municipalidad de Quintero