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Reconocimiento a la labor cultural

El Museo Intertactivo Artequin de Viña del Mar recibió el Sello de Excelencia 2013, que otorga el Consejo de la Cultura a las entidades que destacan en esta labor. Se trata de una merecida distinción que compromete a sus realizadores y que los impulsa a continuar trabajando con un nuevo proyecto que está en etapa de ejecución, destinado a albergar lo que se ha denominado como la "Sala de los Sentidos".
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Un positivo respaldo para una intensa y fructífera labor cultural que ha realizado el Museo Artequin de Viña del Mar significó el otorgamiento a esta entidad del Sello de Excelencia 2013, entregado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.

Este galardón ha sido recibido con gran alegría por los directivos del museo y de la Municipalidad de la Ciudad Jardín, y es el reconocimiento de una actividad de cinco años que se ha proyectado a nivel regional y que está orientada de preferencia a niños y jóvenes, con muestras y actividades interactivas.

Este museo no solo ha organizado exposiciones y habilitado lugares y salas especiales para los menores, sino también ha sido sede de reuniones culturales de variado tipo, charlas, encuentros, seminarios y otras, concitando la participación de destacados exponentes y actores del mundo cultural y en particular de las artes visuales y de la literatura.

El Sello de Excelencia, que fue entregado por el ministro presidente del Consejo de la Cultura, el escritor porteño Roberto Ampuero, servirá para estimular la labor de esta institución, ya que su directora, Macarena Ruiz, ha resaltado que representa la consolidación que se ha realizado y de los que se proyectan y que es una manera de destacarlos dentro de las organizaciones culturales que cumplen esta misión en la Quinta Región.

Otra de las satisfacciones de esta distinción es que por primera vez se entrega a una entidad con tan pocos años de existencia, lo que también constituye un espaldarazo, considerando además que en esta oportunidad se distinguieron junto a Artequin otras tres entidades, a saber la Pinacoteca de la Universidad de Concepción, el Museo de Arte Moderno de Chiloé y el Museo de Arte Contemporáneo de Valdivia, con un marcado sesgo regionalista.

Un merecido premio que compromete a sus realizadores y que los impulsa a continuar trabajando, como en el nuevo proyecto que está en etapa de construcción en una sala contigua en la que quedará ubicada una "Sala de los Sentidos" y también en la plazoleta denominada Miró que albergará el proyecto "Intervención Lúdica", tal como lo anunciara la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, en su carácter de presidenta del directorio de Artequin.

Los "cordones" de la política...

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Una cosa es tropezarse, donde inevitablemente la culpa será del Estado en cualquiera de sus formas, y otra distinta es tropezarse con los cordones de los zapatos. Es cosa de preguntarle a la DC o más reciente a Luciano Cruz-Coke, Renovación Nacional o a quién deba hacerse cargo.

Porrazos iban, porrazos venían, amistades se deshacían, se rehacían, siempre por la conveniencia del poder por el poder. Guía carretera del camino de la política chilensis.

Habrá que ver lo bueno, más que mal, quién no se equivoca es porque nada hace, y quien nada hace, es porque no toma decisiones. Entonces el tema no es la caída, sino el proceso de toma de decisiones que acompaña la cultura nacional, siempre de corto plazo, contingente, jamás con la vista en el futuro. Sí, estoy consciente de lo urgente y también de lo importante; más que mal, si solo nos ocupamos de lo contingente jamás saldremos de él. Y esa es la cultura que hemos instaurado, una alabanza al budismo Zen de vivir "el aquí y el ahora", donde debemos incluir el "ayer que se hace presente" para ser más precisos, que del mañana para qué hablar.

La política no difiere del fútbol, del deporte nacional, siempre con calculadora en mano, esperando que el otro se caiga para ascender a las alturas por comparación. Entonces, la política dejó de tener convicción a cambio de matemáticas y estadísticas. Nueve candidatos me dan la razón y eso es solo a la presidencia, porque ahora sumado a los "cores", etc., el que no es candidato a algo en este país debiera preocuparse, ¿no?

La crisis crediticia en EE.UU. encuentra su génesis en la avaricia. La crisis de deuda en Europa en la demagogia. Muchos, sino todos los problemas sociales encuentran su inicio en la falta de valores y convicciones. Ahora, por ningún motivo crea que soy un moralista intransigente que tratará de imponer de una forma u otra mis creencias; por el contrario, solo invito a una revisión de los propios, de los sociales y políticos, en completa transparencia y concluir -inevitablemente- que estos norman nuestras decisiones, por ende, nuestras vidas y los errores que cometemos, como en la política, cuando se tropiezan con los cordones de sus zapatos y cuya génesis queda clara.

En política creer en algo puede ser el ocaso de una idea, de un partido. ¿Se es tan demócrata?, ¿republicano?, ¿qué tan liberal es un liberal?, ¿qué tan radical un radical?, etc. Juegos de palabras podríamos aplicar en exceso, quizás sea mejor el ocaso de un ideario que la transgresión de los principios, siempre altruistas en un comienzo, que agrupan a personas, que crean comunidad, sociedad. Siempre con el recelo de evitar aquellos grupos nocivos los cuales solo pueden ser vencidos por mayorías altruistas. Entonces, déjoles la pregunta, la introspección sobre qué creen, cuáles son sus valores, cuáles ven, apoyarán o dejarán de hacerlo.

Alejandro Maureira Butcher

Economista