Wanderers termina con el maleficio y se toma revancha
fútbol. Porteños golearon a Everton en Quillota y se quedaron con la primera victoria del año ante sus archirrivales. El equipo de Basay se impuso en la edición 95 del Clásico Porteño.
Santiago Wanderers llegaba ayer a la edición 95° del Clásico Porteño en Primera División con la obligación de terminar con la racha de victorias que traía Everton, que tanto por el torneo de Transición como en la Copa Chile había sumado tres triunfos consecutivos sobre los caturros.
La presión era tremenda para el Decano y muchos especulaban que una nueva caída traería consigo la discusión sobre la continuidad del entrenador Ivo Basay, aunque en la semana el presidente de los verdes había confirmado la permanencia del DT.
Pero el mejor remedio para derribar las especulaciones fue la victoria, ya que el 3-0 propinado a los viñamarinos en el estadio "Lucio Fariña" de Quillota dio por cerrado uno de los capítulos más dolorosos para los del Puerto.
Un partido que no estuvo excento de polémicas, porque tal como se esperaba, el juez Enrique Osses se las arregló para ser uno de los protagonistas, al expulsar a tres jugadores azulamarillos y a dos wanderinos, eso sin contar que el estratega evertoniano también tuvo que abandonar el campo de juego.
Luego de acciones bastante tibias en ambas áreas, la tarjeta roja directa recibida por Alex Von Schwedler por un manotazo a Matías Donoso, a 10 minutos de arrancado el encuentro, marcó una serie de acontecimientos negativos para el cuadro que ayer hizo de visita.
Castañeda se tuvo que ir y Marcos Velásquez debió ser reemplazado por una lesión en un tobillo luego de una jugada donde antes había sido golpeado por Donoso. Aquello obligó a cambiar el esquema de los viñamarinos.
Nicolás Peñailillo, que había partido como delantero junto a Diego Barrios, se tuvo que retrasar unos metros, permitiendo que la zaga verde no pasara grandes zozobras. Además, Juan Abarca contenía de buena forma al paraguayo y todo parecía estar en manos de los caturros.
apertura de la cuenta
Y aunque les costó asumir el protagonismo ante un rival que no los presionaba en la salida, poco a poco se fueron haciendo más constantes los ataques wanderinos.
Nicolás López Macri vencía en los duelos por su sector derecho a Orlando Gutiérrez y se encargaba de proveer una buena batería de centros. Uno de esos fue aprovechado a los 34" por Marcos Sebastián Pol, que internado en el área oro y cielo anotó la apertura del marcador.
El desconcierto de los pupilos de Castañeda se fue haciendo más evidente, toda vez que sus únicas aproximaciones en la primera parte nacieron de tiros libres servidos por Ángel Rojas, que no fueron bien conectados.
Así, restando sólo los descuentos para que se fueran al descanso, Pol recibió un pase de Boris Sagredo que no pudo ser interceptado por Francisco Alarcón y fusiló a Dalsasso para concretar el 2 a 0.
La celebración le costó cara al trasandino, ya que al ir a sacar el banderín del córner recibió su segunda tarjeta amarilla y tuvo que abandonar el campo de juego, quedando en igualdad de condiciones, al menos en cantidad de hombres, con los viñamarinos.
escasa mejoría
Sólo en el arranque del complemento Everton tuvo una jugada producto de juego colectivo, cuando un desborde de Peñailillo fue recibido en el área verde por Barrios, pero el disparo del guaraní se fue elevado.
Con una línea de tres en el fondo, los auriazules trataban de conseguir el descuento para ponerle un poco de presión a sus contendores, pero a los 54" llegó la expulsión de Gutiérrez (y dos minutos más tarde la de Sebastián Méndez), por lo que nuevamente el puzzle se tuvo que reordenar.
Para colmo, a los 64" Francisco Dutari también tuvo que irse a los vestuarios de manera anticipada después de pisar a Donoso, en una nueva muestra de desesperación.
Wanderers manejó así el resultado y el partido, distribuyendo el juego en el mediocampo de una manera más criteriosa y esperando la contra la cerrar el duelo.
Por eso se vislumbraba la posiblidad de que el Decano aumentara, pero sin Pol el expediente esta vez fue diferente: a los 74" Sagredo abrió la pelota ante el avance por izquierda de Óscar Opazo y el lateral caturro se despachó un tiro cruzado que fue imposible de atajar para Dalsasso.
Un 3-0 final, que resultó ser idéntico al marcador con que los viñamarinos habían ganado en el Transición, y que mantiene las esperanzas de los verdes por luchar por cosas importantes en el Apertura. Una revancha esperada.
Lafrentz: "Es un premio para la gente"
Jorge Lafrentz, presidente de Santiago Wanderers, se mostró satisfecho con la victoria y aseguró que independiente de las expulsiones su equipo siempre fue superior a Everton. Es más, insistió en la calidad de un plantel que aspira a "ser protagonista" y como mínimo "estar entre los seis primeros del campeonato". "Fue un triunfo contundente e inobjetable, el equipo venía mostrando una mejoría, estos nos deja tranquilos y es un premio para la gente de Valparaíso", dijo, asumiendo que "era una presión, hubiese sido desastrozo perder otro clásico, ahora sería muy bonito entrar en una seguidilla de tres triunfos".