Ascensores en lista de "vigilancia"
Por segunda vez en su historia, los ascensores de Valparaíso han sido incluidos en la lista para el año 2014 elaborada por Monumentos del Mundo en Vigilancia.La sola mención en este listado debe motivar aún más a las autoridades correspondientes a no desmayar en la concreción de la puesta en servicio, para que ello sea una demostración que existe una preocupación responsable en esta materia.
Los ascensores porteños, por segunda vez, han sido incluidos en una lista mundial de monumentos en vigilancia, en la que se encuentran lugares y sitios del orbe en cierto grado de peligro o riesgo para su conservación. Los elevadores porteños fueron agregados en la lista "2014 World Monuments Watch (Monumentos del Mundo en Vigilancia), elaborada por el Fondo de Monumentos del Mundo, habiendo ya figurado en esta misma condición en el año 1996, antes de que parte de la ciudad porteña fuera declarada como Sitio del Patrimonio Mundial por la Unesco, en el año 2003.
La inclusión de nuestros ascensores en aquella lista ha sido recogida por algunos como preocupante y por otros como un buen síntoma, pues significa también un reconocimiento implícito a su valor patrimonial, según lo ha destacado la encargada de la Dirección de Gestión Patrimonial de la Municipalidad de Valparaíso, Paulina Kaplan, la que ha sostenido que al mismo tiempo se entregan recursos para la recuperación del ascensor Santo Domingo, que no estaba considerado en el listado de los nueve ascensores adquiridos por el Gobierno, cuyos proyectos están en etapa de estudio de diseño para su recuperación y puesta en servicio en forma escalonada, los que se suman a los cinco de propiedad municipal, manteniendo así Valparaíso la primacía en el mundo con sus ascensores urbanos en funcionamiento.
Al margen de si la figuración en este listado a nivel mundial, en el cual se encuentran diferentes lugares de nuestro continente, es o no riesgosa para el futuro de ellos o de la condición patrimonial de la ciudad, la sola mención de estar "en vigilancia" debe motivar aún más a las autoridades encargadas, tanto del Gobierno Regional como de la Municipalidad de Valparaíso, a no desmayar en la concreción de la puesta en servicio, para que ello sea una demostración de que existe una preocupación responsable en esta materia.
Esto puede motivar también a que se vaya dando cumplimiento irrestricto a los plazos, toda vez que los trabajos de restauración son complicados, difíciles y costosos, ya que en algunos ascensores no quedan prácticamente elementos que puedan ser reutilizados. Este es el mensaje que debe ser recogido en estos momentos, para que estos símbolos de Valparaíso sean borrados de aquel listado internacional.