Sebastian Vettel quedó ayer a un paso de coronarse campeón del mundo de Formula Uno por cuarta vez al imponerse con autoridad en el Gran Premio de Japón, disputado en el circuito de Suzuka.
El piloto de Red Bull pudo haber festejado en tierras asiáticas, pero el cuarto lugar conseguido por el español Fernando Alonso le impidió asegurar matemáticamente un logro que ya tiene en el bolsillo. El germano con su victoria en la decimoquinta fecha del calendario sumó 297 unidades, noventa más que el asturiano.
"El título es el gran objetivo, por supuesto, pero la temporada es muy larga aún y la mejor manera de conseguirlo es no pensar en él", comentó Vettel que tendrá una nueva oportunidad en la siguiente cita dentro de dos semanas, en India, donde un quinto puesto le sería suficiente para asegurarse el título con tres carreras aún por disputar (Abu Dabi, estados Unidos y Brasil). "Esto no ha terminado hasta que haya terminado", enfatizó.
El alemán ratificó la superioridad mostrada durante la temporada en la que, con la de ayer, acumula nueva victorias y cinco de manera consecutiva. "El cuarto puesto era lo máximo y ha sido más divertido lograrlo de esta forma", comentó, en tanto, Alonso que con las doce unidades conseguidas se transformó en el piloto que más puntos acumuló en la historia de la categoría.
"Estoy muy contento por haber batido este récord, porque valora mis características de ser un piloto que está siempre luchando", dijo el asturiano.
En la competencia de ayer escoltaron a Vettel su compañero de equipo, el australiano Mark Webber y el francés Romain Grosjean (Lotus).