Con la presencia únicamente de parlamentarios de oposición, el exdirector del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Francisco Labbé, compareció ayer ante la comisión que investiga las presuntas irregularidades cometidas en el Censo 2012, y que son indagadas también por el Ministerio Público y equipos internos y externos al organismo.

Labbé aseguró que las acusaciones de manipulación de los antecedentes del conteo que generaron su salida del servicio han afectado su imagen y "credibilidad".

"Prácticamente todo lo que se ha dicho es una asesinato público hacia mi persona, lo que es injusto", afirmó a los parlamentarios. "Ha sido absolutamente doloroso (...) Con mi trayectoria académica intachable, ¿qué razón habría tenido yo para hacer lo que se me ha acusado?", preguntó.

Sobre la ausencia de diputados oficialistas, respondió: "Lamento que no vengan (...) Yo he estado absolutamente solo hace mucho tiempo (...) Pero tengo mi alma y mis manos limpias y estoy absolutamente convencido que lo que hice fue por el bien de Chile y acorde a las metodologías internacionales".

acusaciones en su contra

El exdirector del INE es acusado de informar los datos del Censo 2012 sin precisar que hubo cientos de miles de personas que no fueron encuestadas; y que manejó los antecedentes con un supuesto intento por ocultar los problemas que generó el cambio metodológico de un censo de hecho (en un día) a uno de derecho, que implica varios meses de toma de antecedentes.

Una comisión de expertos independientes convocada por su reemplazante, Juan Eduardo Coeymanns, recomendó hacer un nuevo censo abreviado el 2016 y no considerar los antecedentes para tomar decisiones de política pública.

Labbé desacreditó las tres acusaciones básicas que recibió su trabajo en el Censo, que apuntan a manipulación y uso malicioso de documento público; falsear documento público; y cometer sabotaje de información.

Dijo que la supuesta manipulación se basa en la "clonación" de 800.000 personas que no fueron censadas, pero sí estimadas en el conteo final.

El ingeniero comercial explicó que el propio director actual del INE, Juan Eduardo Coeymanns, corrigió una denuncia inicial ante el fiscal José Morales y precisó que la eventual manipulación correspondía a la "imputación por donación". Esto consiste en que en las viviendas en que no se encuentran moradores, se les asigna información de familias censadas en la misma área. Labbé aseguró que ese mecanismo metodológico es "usado en todos los censos de derecho y en muchas encuestas". Agregó que esto fue considerado como "aceptable" por la propia comisión que reprochó su trabajo.

detalles

El ingeniero comentó que en el Censo 2002 el proceso de conciliación censal agregó 620.000 personas y el 1992 a 400.000; añadiendo que el 9% promedio de omisión chilena ahora fue "muy superior al de Estados Unidos" y mejor que el de Inglaterra.

La comisión externa convocada por el INE dijo que en unas 70 comunas promedió 20%. El presidente de la comisión, Juan Carlos Latorre, le preguntó por las 300.000 de esas 800.000 personas imputadas cuya existencia "se inventó".

Labbé respondió que una de las principales razones para incluirlos fue para respetar lo ocurrido en comunas que han tenido un fuerte crecimiento intercensal, ejemplificando en lo ocurrido en la rural Maule, de la homónima región, donde la población aumentó en un 200% en una década.

El exdirector comentó que el propio manual de la Cepal sobre censos advierte que un tema no resuelto es la estimación de áreas menores por, entre otras razones, la alta movilidad de sus nuevos habitantes, lo que dificulta el encuestaje.

Labbé comentó que los censos en el país no son una fuente relevante para precisar cuántas personas habitan en el país, pero sí son válidas para caracterizar a la población y agregó que las dificultades comienzan cuando se empieza a descender en el análisis a nivel regional y comunal.

"Hoy estimar la población de Chile es muy fácil, porque tenemos las mejores estadísticas vitales del mundo", dijo. Comentó que gracias al RUT hoy se puede saber cuántos chilenos hay vivos. "No necesitamos un censo para eso", agregó.

FALSIFICACIÓN

La acusación sobre falsificación de documento público se basa en la comunicación que hizo Labbé y el entonces ministro de Economía, Pablo Longueira, de las cifras con omisiones. Labbé respondió que esa es la manera en que se hace en la mayoría de los censos del mundo", agregando que la separación y el análisis se reserva para el documento metodológico que se entrega al final del proceso censal, que para este caso se aguardaba para el 2014.

La denuncia por presunto sabotaje informático apunta a una eventual alteración de la base de datos del Censo 2012.

Según Labbé, "todas las investigaciones que ha realizado el INE concluyen que la base está prístina, incólume, limpia, y hasta con un código correspondiente".

COMISIÓN EXTERNA

Los diputados le consultaron a Labbé por los cuestionamientos que hizo a su trabajo la comisión de expertos independientes convocada por el INE.

A su juicio, esta instancia estuvo integrada por "profesionales respetables (pero) con poca o nada experiencia sobre censos".

Para él, esta instancia cometió "dos errores básicos" al momento de descartar el Censo.

El primero habría sido que tomaron seis indicadores para evaluar la omisión censal, consideraciones que a su parecer fueron arbitrarias y sin un punto de comparación con otros censos, por lo que para él, "todo termina en un juicio de valor".

Además, según Labbé, el último de esos seis indicadores fue la diferencia que existió entre el número de personas censadas por comuna y lo que el INE había proyectado para esa zona. El exdirector dijo que el error en ese aspecto es que no consideró cambios en la pregunta. Recordó que el 2002 se preguntó por la cantidad de personas que habían dormido en el hogar; mientras que ahora se consultó por residentes.

Ejemplificó con que el cambio tuvo efectos relevantes en Pica, donde la mina Santa Inés de Collahuasi cuenta con 8.000 trabajadores que casi no figuran en la población local censada el 2012, porque residen incluso en otras regiones.

antecedentes de un cuestionamiento que explotó en abril

Omisión censal Ciper denunció que Labbé y Longueira no informaron que se censó a menos personas de las dadas a conocer en marzo.

Censo de derecho Según expertos, los problemas se produjeron porque no hubo preparación para cambiar la metodología.

Salida y disculpas Tras días de polémica, Labbé salió del INE y se iniciaron investigaciones. Piñera ofreció disculpas por errores.

Defiende a funcionario y crítica a Piñera

Labbé defendió la contratación como asesor comunicacional de Maximiliano Raide, quien inicialmente recibía su sueldo por medio de un contrato hecho a su hermano. Dijo que necesitaba un equipo comunicacional exclusivo para el Censo. Sobre la ausencia de autocrítica en su presentación y las disculpas que ofreció Piñera hace unos meses, respondió: "Yo creo que estaba mal informado".

Repetirlo Expertos nacionales recomendaron repetirlo el 2016. El INE pidió opinión a peritos extranjeros para decidirlo.