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Denuncias de abusos contra párvulos limitan la relación con sus educadoras

educación. Padres pueden autorizar que las tías ayuden a los niños a limpiarse tras ir al baño. Pero, en algunos casos, existe temor de los progenitores que se produzcan tocaciones indebidas.
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Fue la llegada de su hija con la ropa interior sucia, debido a una diarrea que se le gatilló en el colegio, lo que motivó a una apoderada de un colegio particular subvencionado de Quilpué a preguntarle a la parvularia a cargo del prekinder y kinder por el "impasse" que afectó a la niña de 6 años, a lo que la educadora le respondió que según un instructivo, las tías ahora no podían limpiar a los menores después de ir al baño y que se fomentaba la autonomía, es decir, que los niños debían saber limpiarse solos.

Sin embargo, tanto desde el Ministerio de Educación, a través de la Secretaría Regional Ministerial, como desde Fundación Integra y de la dirección regional de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), precisaron que tal instructivo, a modo de documento oficial para todos los establecimientos, no existe.

MANUALES

La directora regional de Fundación Integra, Paola Álvarez, afirmó que "una de las necesidades básicas que tienen los niños y que como adultos debemos satisfacer es aquella referente a su aseo personal y hábitos de higiene".

En tal sentido precisó que la entidad cuenta con un procedimiento de muda (Manual "Más Sanos y Seguros"), orientaciones para ayudar al proceso de control de esfínter y también para otras actividades relacionadas con aseo e higiene de los niños, las que son socializadas con las familias para que cuenten con esta información y acepten estos procedimientos como acciones fundamentales para resguardar las condiciones básicas de bienestar y atención personal de los niños y niñas que atendemos, cada vez que lo requieran", acotó.

Álvarez subrayó que sin perjuicio de dichos procedimientos se potencia en los menores niveles crecientes de autonomía "dentro de un contexto de cercanía, contacto afectivo y personal".

De igual modo, Integra ha incorporado al proceso de inscripción y matrícula un espacio y un documento para socializar con los apoderados respecto de la muda y higiene, "generando un consentimiento informado de este procedimiento indispensable y ofreciéndoles la opción de hacerse cargo directamente de la muda de sus hijos mayores de 2 años, siempre y cuando puedan concurrir al jardín infantil en un lapso no superior a 20 minutos transcurridos dese el llamado de aviso desde el jardín", explicó la directora regional.

ACOMPAÑAMIENTO

En la dirección regional de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) se ratificó que no existe ningún instructivo que prohíba a sus profesionales realizar la limpieza e higiene a los párvulos, acotando que en el caso de los lactantes y menores que no controlan esfínter se aplica un protocolo de muda que indica cómo efectuar de manera óptima este procedimiento y que dice relación con acciones tales como el previo lavado de manos, el uso de guantes, etc. ("Manual de Salud del Párvulo").

En los párvulos que ya controlan esfínter, la JUNJI fomenta la autolimpieza para que adquieran mayor autonomía en tareas cotidianas y personales. "En aquellos que están en el proceso de dejar el pañal, nuestras funcionarias efectúan un acompañamiento a la labor realizada al interior de las familias, principales promotores de este importante proceso de transición en los niños y niñas", se aclaró.

Psicosis colectiva

Luz María Cid, presidenta regional de la Asociación de Funcionarios de la Junji (Ajunji), que reúne a mil 200 trabajadores, de los cuales el 80% trabaja en jardines infantiles, comentó que si bien no existe un instructivo como tal, ante el incremento de acusaciones de abusos sexuales que se han realizado en contra de parvularias y auxiliares en el último tiempo, "los equipos de los jardines han tomado medidas preventivas en relación al tema de limpiar a los niños después de que van al baño, pero no tienen que ver con ninguna instrucción, sino que con promover la autonomía en los niños más grandes y en algunos casos de niños de transición hasta los cinco años".

Y respecto de los niños más grandes, Cid dijo que "puede suceder que la forma en que los niños más grandes a veces puede no ser la más adecuada, pero los padres también tienen que cooperar con esto", acotando que en caso de urgencia, como una dolencia estomacal, obviamente se acompaña al menor.

Cid comentó que "las funcionarias también están un poco consternadas con el tema, ya que muchas veces los padres sacan de contexto lo que los niños responden si le preguntan si la tía les tocó el potito", y acotó que de acuerdo con la información que tienen, la mayoría de las acusaciones en contra de educadoras han sido sobreseidas, tanto por la justicia como por la institución.

"Hay una especie de sicosis e insegurización que ha crecido de manera preocupante en torno al tema", opinó.

"Todo ello ha ha provocado inseguridad en los padres y ha provocado un problema muy triste para nosotras, de hecho algunas funcionarias ni siquiera se quieren acercar a los niños por el miedo a que el padre o madre diga que lo besó o tocó, es un problema complicado que ha ido creciendo", puntualizó.

"Hay que aplicar

el criterio"

Rosita es parvularia hace 35 años y en el colegio privado en el que trabaja, los padres deben firmar un consentimiento para permitir que las tías puedan limpiar a los niños en el caso que lo requieran y los que no, también deben firmar un formulario. "Esto es en el caso de los niños de 3 a 5 años, aunque se supone que los de 4 a 5 años ya se saben limpiar solitos y en caso de estar enfermo de la guatita se avisa a su casa. A mi no me complica ayudarlos si no saben limpiarse bien, tengo muchos años de experiencia y también soy mamá y abuela, ¿cómo vas a dejar que el niño esté sucio?, si igual necesitan apoyo y cariño a esa edad, hay que aplicar el criterio, no hay que exagerar", dijo.