El estado y nuestro patrimonio de ciudad
Estos han sido días de preocupaciones muy diversas. Valparaíso vive en medio de preocupaciones y el porteño se caracteriza por enfrentarlas con estoica dignidad. Una de ellas, sin embargo es permanente: se refiere a nuestro rol de "custodios del patrimonio del sitio Unesco" y del indispensable acompañamiento del Estado de Chile en ese rol.
No faltan oportunidades para hacer esta reflexión. Así es como, participando del cumpleaños del gran Elías Figueroa en lo que será el nuevo estadio de Playa Ancha y su cercano Polideportivo, no pudimos menos que recordar que ese recinto fue uno de los que nos enorgulleció como patrimonio de la ciudad bajo la administración del municipio.
Recordamos que también fueron bienes municipales la antigua cárcel pública y el Museo de Historia Natural y tantos otros inmuebles que en esta década desde la nominación Unesco han ido perdiéndose para pasar a dominio del Estado de Chile.
Esos bienes han dejado de ser municipales para transformarse en fiscales, en una suerte de competencia por quien se queda con ellos. Ha sido preciso renunciar a estas propiedades para obtener recursos que, igualmente se han diluido transformados en el pago de obligaciones a nuestro personal como el profesorado o a servicios a sectores a los cuales el municipio debe atender sin tener aporte alguno destinado a estos fines por parte del gobierno central.
Temporales, sismos, incendios y en general esta conocida serie de catástrofes tienen a nuestro puerto enfrentándose permanentemente a la emergencia. Vivimos al borde del desastre, pero no falta quien atribuya estos problemas y sus consecuencias a una pretendida falta de gestión.
Ante estas argumentaciones no podemos menos que mirar a Santiago, allí donde se resuelve todo, para ver que el Teatro Municipal metropolitano recibe aportes del Estado de Chile para contribuir a financiar su funcionamiento. Nuestro museo de Bellas Artes es gestionado trabajosamente por nosotros; no ocurre así con los museos santiaguinos que reciben el reconfortante aporte del presupuesto estatal.
El Estado de Chile es aval de nuestra nominación por parte de la Unesco. Esta obligación nos hace soñar con que algún día podamos sentir efectivamente este respaldo del Estado, que hoy parece más necesario que nunca. Hemos insistido reiteradamente en lograr recursos que pueden venir de fuentes productivas locales, como por ejemplo el puerto de Valparaíso; nuestro primer puerto de Chile.
Soñamos que, algún día, podremos recuperar ese museo que se nos fue; o esos terrenos de la ex cárcel, o las instalaciones deportivas de Playa Ancha, para volver a contar con lo que alguna vez tuvimos. Parece una quimera, pero… ¿Quién nos impide soñar?
Jorge Castro Muñoz
Alcalde de Valparaíso