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La finalidad del sufragio

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Los profesores de mi Universidad, Jaime Bassa, Christián Viera y Luis Villavicencio, han cuestionado mi opinión -expresada en este Diario- con el título: "No marcar el voto". La discrepancia fundada y respetuosa es natural y positiva en el estilo universitario pues ayuda a esclarecer las ideas y a decantar posiciones.

Mis distinguidos contradictores sostienen que el sufragio "es prácticamente la única instancia institucional de participación democrática". Estoy plenamente de acuerdo; pero creo que, por lo mismo, tenemos que cuidarla. Ya en el siglo XIX el profesor Jorge Huneeus, en su clásica obra "La Constitución ante el Congreso", señalaba que el Poder Electoral es el más importante de todos puesto que designa a las autoridades llamadas a ejercer el poder político y municipal. En Francia, Georges Burdeau, en su "Derecho Constitucional e Instituciones Políticas", destacaba que el Cuerpo Electoral es "el primero de los poderes". Y agregaba: "si todos los demás poderes parecen colocados sobre éste es porque los sostiene a todos".

La ley de votaciones populares y escrutinios tiene como finalidad regular la manifestación auténtica del Poder Electoral. Para ello, el sufragio ha debido depurarse de numerosas irregularidades que lo contaminaban, especialmente, del cohecho que se practicaba a través de ingeniosas maniobras tendientes a marcar el voto. La culminación de este proceso fue la cédula única y oficial, descrita en el artículo 19 de la Ley N° 12.889, cuya finalidad consistió en lograr la autenticidad y el secreto de la preferencia que emite cada elector en favor de su candidato.

El sentido finalista de la ley es el principio interpretativo rector de las normas de derecho público. Marcar el voto desfigura su finalidad. La opinión del Servicio Electoral de que el voto marcado con la sigla A.C. sería válido, no es vinculante para el órgano que tiene la competencia exclusiva de calificar la validez del sufragio emitido: el Tribunal Calificador de Elecciones. Bien puede ocurrir que dicho tribunal anule dichos votos al conocer las reclamaciones respectivas, sea porque la marca señalada tiene una finalidad discordante con la perseguida por la ley; bien sea porque esta figura -repetida sistemáticamente- puede abrir el camino a lo que la cédula única quiso evitar para siempre: la identificación del sufragante y, con mayor razón, la de un grupo de votantes que pudieran individualizarse mediante señales que exceden las formalidades previstas en el Art. 65 de la LOC. 18.700 sobre Votaciones y Escrutinios.

Por mi parte -aunque comparta la idea de una nueva Constitución democráticamente originada- no marcaré mi sufragio con señales distintas a las permitidas por la ley. Y creeré siempre que el sufragio no es sólo un derecho sino, principalmente, la sangre que nutre a la democracia, sin la cual ésta se debilita o perece.

Dr. Lautaro Ríos Álvarez

Profesor de Universidad de Valparaíso

Precisiones sobre el nuevo puerto

Gerente del proyecto del Terminal 2, que incorpora dos nuevos frentes de atraque, confirmó que el espigón se complementará con las nuevas instalaciones.Lo más positivo es que las obras portuarias, con sus nuevos 725 metros de atraque, permitirán la atención simultánea de dos buques Súper Post Panamax para 14.000 contenedores cada uno, con lo que el puerto duplicará su capacidad operativa.
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La empresa concesionaria del Terminal 2 del Puerto de Valparaíso ha dado a conocer oficialmente las características definitivas que tendrá la nueva infraestructura portuaria, que incorporará dos nuevos sitios de atraque de gran extensión y unas 13,6 hectáreas ganadas al mar, entre el espigón y hasta la calle Edwards.

Uno de los aspectos más relevantes de la exposición que realizó el gerente general de la concesionaria Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL), que es filial de la española OHL, Álvaro Espinoza, es que el actual espigón continuará funcionando en todo el proceso de trabajo de las nuevas instalaciones y seguirá operativo junto a ellas, con lo que el puerto eleva así considerablemente su capacidad de atención de buques.

El personero se reunió con autoridades y representantes de diversos sectores de la comunidad porteña, en una actividad realizada en la plazoleta junto al Paseo Yugoslavo, para ratificar los lineamientos del proyecto, que ya partió con el Estudio de Impacto Ambiental, y que se pretende ingresarlo al Servicio de Evaluación Ambiental en el curso del primer semestre del próximo año, estimándose que una vez aprobado las obras podrían ejecutarse en un plazo de 18 meses. En todo caso, se espera el inicio de las operaciones de las nuevas instalaciones para principios del año 2017.

Conviene apuntar que en los próximos años se irá produciendo un gran desarrollo portuario en el sector, ya que también se iniciará, por parte de la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV), la construcción de un nuevo terminal de pasajeros de transatlánticos, a la altura de la avenida Francia, que colindará con las obras del proyecto Barón. Esta infraestructura de gran nivel podrá ser ocupada con actividades culturales o congresos en los días en que no estén al servicio de los turistas.

Lo más positivo de las obras de CVAL es que con el espigón y los 725 metros de atraque desde allí, que permitirán la atención simultánea de dos buques Súper Post Panamax, para 14.000 contenedores y de 336 metros de eslora cada uno, el puerto duplicará su actual capacidad operativa. Al mismo tiempo se desarrollará una explanada de acopio de contenedores, elementos de carguío y otras instalaciones.