En misión de guerra y juventud
El escritor italiano Paolo Giordano develará los secretos de un conflicto que abordó con maestría gracias a una misión en Afganistán encargada por la "Vanity Fair".
No siéndolo, Alice y Mattia podrían ser hermanos. Ambos jóvenes, los dos en la flor de sus existencias, amigos y entrelazados de alma, cargan tras sí pesadas mochilas de frustraciones, sufrimientos familiares, miedos y altas dosis de desadaptación. Hermosos y horribles al mismo tiempo, los conflictos de la vida se les cruzan por delante. Se juntan definitivamente, pero al rato vuelven a separarse, igual que los "números primos gemelos" (aquellos que en la aritmética están casi próximos, escindidos por un molesto número par), concepto que Paolo Giordano (Turín, 1982) le "roba" a las matemáticas para metaforizar y nombrar su primera novela.
La juventud en su plena dimensión, con certezas y -sobre todo- incertezas, cruza tangencialmente "La soledad de los números primos" (2008). No con los ribetes obsesivos que otros autores (de Goethe a Wilde, entre muchos) la han tratado, sino con justicia y una sutileza que deslumbra. Es, el que hace el autor italiano, un retrato generacional de la tristeza, el desamor y la angustia que caracteriza a los posmodernos jóvenes del nuevo milenio. Un logro que le valió el reconocimiento mundial de la crítica y vender más de 7 millones de copias en apenas un par de años.
LA FAMA
LA FAMA
Giordano llega a esta versión 2013 de Puerto de Ideas precisamente a hablar sobre la juventud. El escritor experimentó en carne propia los sinsabores de la inseguridad tan propia de la "edad dorada". La imprevista fama que este auspicioso debut le trajo, llevó a este otrora tímido científico de formación, a una espiral de sensaciones que acabó siendo demasiado perturbadora.
Tenía 26 años, apenas, cuando "La soledad de los números primos" se convirtió en uno de los libros más vendidos de ese año en Europa y se hizo merecedor del Premio Strega, el galardón literario más importante de su país, que antes habían ganado Eco y Magris.
La vida de este tranquilo físico y doctorado en Ciencias, que en sus ratos libres escribía como hobby, cambió radicalmente. De jamás haber estado ligado a la literatura (nunca había ido a algún lanzamiento de libros, ni tampoco tenía del todo claras sus influencias literarias), pasó a ser el autor más requerido para reportajes, conferencias y eventos. Según dijo en varias entrevistas, el joven best seller estaba abrumado por la perspectiva que -casi de un día para otro- su nueva veta de escritor le regalaba.
Vinieron decisiones propias de un adulto: formar familia, dejar la banda de rock con la que se divertía junto a sus amigos, comprarse una casa, regalarse tiempo para escribir y dejar de ser científico, la carrera para la que se había preparado durante su juventud. Iba a ser un escritor el resto de la vida que tendría por delante.
"Escribir me satisface, pero el acto de escribir, no. Me cansa mucho. Es simplemente trabajo. Pero pensar que soy un tipo que escribe me gusta. La idea de que soy un escritor es la mejor idea que he tenido jamás. De hecho, tuve esa idea durante cuatro o cinco años sin escribir una sola línea", explicó este "discípulo" de Baricco -quizás su única influencia reconocida- hace un tiempo en una entrevista a "El País".
MÁS JUVENTUD
La juventud y el cúmulo de sensaciones y emociones asociadas a ella, que diseccionó con maestría en su ópera prima, siguió siendo tema en su segunda novela, publicada este año con el título de "El cuerpo humano".
Harta agua pasó bajo el puente tras la espiral de inseguridades que afloraron con su auspicioso debut. Un lustro completo que transcurrió, y en el cual este ex físico teórico trató varias veces de dar forma al libro que sucedería a su hit. Los intentos fracasaron estrepitosamente. "Llegué a pensar no ya que no sería capaz de escribir una novela al nivel de "La soledad de los números primos" sino una simple novela", reveló recientemente. En ese tiempo trató de aislarse, de recluirse en una suerte de retiro "inspiracional". Confesó sentirse presionado, casi arrepentido de haber dado un paso hacia las letras.
Pero en ese proceso, se autoinvitó con la revista "Vanity Fair" a visitar y escribir sobre una misión militar italiana en Afganistán. Llegó y pasó un tiempo largo con jóvenes soldados compatriotas. Palpó junto a ellos el desapego con que relataban las penurias sufridas en medio de esa incomprensible guerra entre "Occidente" y los países árabes. Y así fue como entendió que entre ese drama estaría su siguiente trabajo. "Aterricé en Roma, corrí a llamar a mi pareja para contarle que creía que al fin había dado con una posible novela", contó a "La Vanguardia".
En efecto, en "El cuerpo humano" nos presenta a una patrulla italiana compuesta por jovencísimos guerreros y oficiales, quienes cumplen una peligrosa misión en medio del desierto afgano. Ni siquiera sopesan las consecuencias que ésta podría acarrearles. En esa espera, tensa, eterna, comienza un encuentro consigo mismo. Son los recuerdos, los cuerpos, esos temores y certezas que penden sobre sus cabezas. Es un texto coral, que cruza vivencias y reflexiones de más de una decena de personajes. Giordano analiza otro lado -menos fantasioso, más íntimo- de la guerra, y a través de ello, de la juventud.
Vivencia e inspiración, la juventud ha encontrado en el autor italiano y sus dos magníficas novelas el mejor retratista que podría tener en esta ingrata era posmoderna. En esta que nos tocó vivir.
Solo dos novelas y ya famoso
La soledad de los números primos 2008 Editorial Salamandra 288 páginas Alice y Mattia son dos amigos desde infancia cuyas vivencias el autor metaforiza con el concepto matemático de los "números primos gemelos", aquellos que estando cerca nunca pueden juntarse pues otro número (par) se instala entre ellos. En este caso, la historia de una pareja siempre próxima y a la vez infinitamente desencontrada por el paso del tiempo, se granjeó el aplauso unánime de lectores y críticos del mundo.
El cuerpo humano 2013 Editorial Salamandra 352 páginas Según el "Corriere della Sera", "este segundo libro es un avance definitivo que demuestra la madurez adquirida desde su primera novela". Un inexperto pelotón de soldados enfrenta la primera gran prueba de sus vidas, mientras soportan las inclemencias del desierto afgano. La espera, eterna, tediosa, de ese enemigo incierto, da pie a una nueva existencia, donde los jóvenes generan nuevos afectos y maneras de relacionarse, en medio de sus recuerdos y el latir de sus corazones.
"La segunda juventud"
Hoy, a las 20.30 horas en el Teatro Municipal de Valparaíso, Giordano protagonizará uno de los hitos del Puerto de Ideas. Allí será parte de la ponencia y conversación "La segunda juventud", donde reflexionará desde su experiencia, visión científica y mirada literaria sobre el momento vital que sigue a la adolescencia, donde los seres humanos experimentan los cambios más claves de sus vidas. Allí, donde se forman los caracteres y ocurren las tormentas internas y externas que marcan a cada uno para siempre, el autor se atreverá a ahondar, junto a la periodista María Teresa Cárdenas, subeditora de la "Revista de Libros" de El Mercurio y una de las promotoras de la literatura más destacadas del país.
"Escribir me satisface, pero el acto de escribir, no. Me cansa mucho. Es simplemente trabajo. Pero pensar que soy un tipo que escribe me gusta. La idea de que soy un escritor es la mejor idea que he tenido jamás".