A un mes de que se cumpla un año desde que el Consejo de Ministros decidiera ampliar el Santuario de la Naturaleza de las dunas de Concón de 19,7 a 30,1 hectáreas, no se ha tomado ninguna decisión concreta frente a la protección dunar, según queda a la vista de quien las visita.
En el sector no hay una señalización adecuada, ni senderos, ni fiscalizadores preocupados de que no se pise la zona de Santuario. Además, los neumáticos para hacer sandboard siguen en la duna mayor, pese a que es ahora una zona protegida. Eva Soto, directora del Departamento de Medio Ambiente de la universidad de Playa Ancha, advierte de los peligros de ejecutar un plan de protección.
- ¿Qué urgencia tienen las medidas para esta zona?
- Conforme a la estrategia regional 2020, uno de los ejes es la sostenibilidad, la protección al medioambiente y que sea habitable y saludable.
- ¿A qué se refiere esto?
Proteger la biodiversidad y las zonas que son de interés paisajístico, en riqueza de flora y fauna, además de ser una barrera natural a tsunamis y fenómenos climáticos diversos. Si no se protege, será una zona más de carácter inmobiliario.
Restringir acceso
- A su juicio, ¿cuál es la mejor forma de proteger las dunas?
- Restringir el ingreso a las personas y si es con un fin de ocio, esparcimiento o un genuino contacto con un santuario de la naturaleza, ahí permitir el ingreso, sin vidrios, sin basura, con un compromiso real, como ocurre en otras zonas protegidas del país, pues si vas un fin de semana, hay familias, pero hay basura, vidrios, personas drogándose y tomando en exceso. Es un tema cultural, más allá de solo poner un gran cerco.
- ¿Qué se debería hacer, entonces?
- La idea a mi juicio es que la comunidad se empodere y utilice muy bien lo que le es propio, los espacios públicos naturales, de una belleza única.
- Estamos en noviembre. ¿Qué peligros hay para el ecosistema dunar ante el aumento de turistas?
- Generación de desechos, presencia de vehículos de tracción que erosionan las dunas. Es decir, sin conciencia ciudadana, es foco de basura y se transforma en un lugar más para deteriorar. Es muy poca la gente que reconoce el valor ambiental, ecosistémico de estas dunas... para el resto es casi un parque abierto, donde se hace y deshace, sin protección, sin control. Si vas con niños ni siquiera pueden caminar descalzos, está lleno de vidrios.
- ¿Cuál cree que sea el daño en las dunas durante todo este año sin protección verdadera?
- Lo de siempre, un lugar sin cuidado, con libre acceso a personas sin conciencia capaces de deteriorar el ecosistema a diestra y siniestra. No se saca nada con cercar, sin un plan claro, sin zonas demarcadas... seguirá deteriorándose como cada año.
"Mejor construir"
- ¿En qué se transformarán?
- En un foco más para dejar basuras y usarlo para deportes sin control ni fiscalización y, si sigue deteriorándose o es foco de delincuencia, da pie a todas luces que puede ser mejor construir ahí.
- ¿Valió la pena el esfuerzo de la campaña vecinal el año pasado?
- Las campañas vecinales son positivas, pero si solo son buenas intenciones, ahí queda, en las clásicas palabras lindas que se las lleva el viento, en promesas incumplidas, en desazón ante un sistema que no responde demandas ciudadanas y que solo sirvió para fotos y nada de fondo.
-¿Pueden perderse las dunas?
Dejando de lado toda la carga biológica que tiene, las especies, la protección a fenómenos climatológicos, el servir de indicadores de cambio climático, se destruye, se deteriora y pasará a la historia y no es por ser apocalíptica, pero si no se hace nada por su real protección se perderá irremediablemente y los responsables ,quienes tuvieron en sus manos la solución concreta y no costosa, se lavarán las manos, como cada cosa en nuestra región donde opera el chileanway, soluciones a medias, parches, los eternos mientras tanto... nada nuevo bajo el sol.
"Si no se hace nada por su real protección se perderá irremediablemente y los responsables se lavaran las manos"
Eva Soto
Dir. Depto. M. Ambiente Upla