El pase de José Luis Muñoz fue adquirido en un cien por ciento por Everton y al jugador se le hizo un contrato por cuatro años, poco antes de que partiera a préstamo a la Universidad Católica para el torneo de Apertura. Sin embargo, es poco probable que el delantero vuelva a jugar por el elenco viñamarino.

Y es que "Ribery" maneja una oferta del fútbol mexicano y podría emigrar a fines de este campeonato o más tardar a mediados del 2014, cuando expira su vínculo con los cruzados.

La tasación informal que se hizo en el club oro y cielo por el ariete asciende a un millón 200 mil dólares, de los cuales un 10 por ciento podría ir a los precordilleranos. La otra chance es que sea la UC la que finalmente quiera quedarse con el futbolista que antes de llegar a Everton estuvo a prueba en Wanderers y entrenó con el plantel de Audax Italiano.

Sólo un detalle. Como el precio del futbolista no ha sido formalizado por los dirigentes evertonianos, su valor podría ir variando al momento de la negociación.

Eduardo "Lalo" Peña, representante de Muñoz, confirma que saben del interés de un equipo mexicano (sería Pumas de la UNAM), pero señala que el mecanismo más factible para un eventual traspaso sería un préstamo con opción de compra, ya que ahora los clubes aztecas prefieren esperar a estar bien seguros antes de desembolsar grandes sumas de dinero.

"A Everton es difícil que vuelva, ya antes de irse a la UC hubo ofrecimientos de Cobreloa y O"Higgins, efectivamente estamos viendo una alternativa en el extranjero, pero se tendrá que ver a fin de campeonato, si no pasa nada habrá que esperar a que termine con la UC a mediados del 2014", explica Peña.

En Everton también manejan la información de un interés por el ariete, pero dicen que no habrá pronunciamiento hasta que no llegue una oferta formal.

Ceratto podría ser operado otra vez

Un "quiste de baker" en la rodillla que se operó es lo que finalmente sufre el delantero Maximiliano Ceratto, quien podría nuevamente ser intervenido quirúrgicamente para su extirpación. Y aunque no se trata de una lesión de gravedad, no se sabe todavía si podrá estar en alguno de los tres partidos que restan del Apertura. Quienes sí deberían estar disponibles para el técnico Omar Labruna, pensando en el duelo ante Cobreloa, son los también arietes Diego Barrios y Luis Alfredo Vila.

Los números no mienten y, en este caso, asustan: 20 partidos, 16 expulsiones. Sumando torneo de Apertura y Copa Chile, la estadística de conducta de Santiago Wanderers es simplemente impresionante. Basta decir que en la mitad de los encuentros jugados terminó con al menos un jugador menos. Un registro que ayuda a explicar la irregular campaña protagonizada por el Decano, dado que las innumerables tarjetas rojas le han impedido mantener una formación estable y, obviamente, también le han hecho más complicado revertir resultados adversos.

En promedio, este semestre a Wanderers le expulsan a un jugador cada 112,5 minutos. O dicho de otra forma, su media de expulsiones es 0,8 por partido. Si se analiza solo el campeonato de Primera División, el promedio es de una expulsión cada 105 minutos o de 0,85 por encuentro.

¿Las razones de las tarjetas rojas? Hay de todo: reclamos al árbitro, agresiones a rivales, faltas y hasta algunas más "atípicas" como recibir doble amonestación al celebrar un gol sacándose la camiseta o tomando el banderín del córner. También hay casos más curiosos, como futbolistas que fueron expulsados estando en la banca de suplentes. A favor de los caturros hay que decir que en dos oportunidades el Tribunal de Disciplina absolvió a quienes apelaron a la decisión del árbitro.

NÚMEROS DEL APERTURA

En el registro porteño, el más expulsado en el torneo de Apertura es Sebastián Méndez, con dos tarjetas rojas, aunque si se considera el comportamiento en Copa Chile, lo igualan Mauricio Prieto, Oscar Opazo, Boris Sagredo y Matías Donoso. Los otros que también han sido enviados a camarines antes de tiempo son Gastón Cellerino, Jorge Ormeño, Andrés Robles, Moisés Villarroel, Marcos Sebastián Pol y Ezequiel Luna. Hay que reiterar que Opazo y Prieto fueron absueltos y que "Villa" fue expulsado siendo suplente.

En cuanto a las razones de esta tendencia, hay que decir que en la mente de los hinchas todavía están frescas las expulsiones de Sagredo y Donoso en el último partido, ambas por reclamos. Lo mismo le ocurrió a Villarroel, que vio tarjeta roja en la banca del partido con Cobreloa. Por faltas, salieron Prieto ante Audax Italiano; Ormeño y Opazo ante Palestino; Robles Ante Cobreloa; Luna ante Ñublense,; Méndez ante Universidad Católica. Por agresiones a rivales califican las sanciones a Cellerino contra Audax y Méndez ante Everton. Finalmente, en el mismo Clásico Porteño, Pol recibió doble amarilla por celebrar su gol golpeando el banderín del córner.

Otro punto que llama la atención es que varias expulsiones en el Apertura han sido en los minutos finales: seis de las 12 tarjetas rojas se mostraron en los últimos 10 minutos de partido. En el otro extremo aparece la salida prematura de Robles antes de cumplirse la media hora en el duelo con Cobreloa.

Y finalmente, un dato no menor: en cinco de los siete partidos donde sufrió expulsiones, quienes vieron tarjeta amarilla fueron dos jugadores: ocurrió ante Audax, Palestino, Cobreloa (contando a Villarroel), Everton y Rangers. Sin duda, un indicador de que los ánimos no están muy calmos dentro del plantel.