El año pasado, el canal Infinito junto a la productora Endemol apostaron por realizar la versión latina del famoso programa estadounidense "Extreme makeover home edition", el cual tiene la particularidad de arreglar o transformar casas de personas que pasan por un momento difícil, y a pesar de ello han sabido ayudar a su comunidad.
La primera temporada -que abordó 10 casos provenientes de México, Argentina y Chile-, fue un éxito total. Tanto así que la señal no dudó en hacer una segunda temporada, que debutará este sábado (22 horas). En este nuevo ciclo también se abordarán 10 casos, de los cuales 8 son argentinos y dos chilenos.
La primera historia nacional se centra en el matrimonio compuesto por Erika y Marcelino, el cual lucha por cumplir los sueños de sus 4 hijos que consiste en entrar a la universidad, entrenar en la Universidad Católica, convertirse en equitador y practicar el folclore. Su casa es muy pequeña para los seis, pero además es de madera, tiene termitas, se llueve en el invierno y no tiene agua caliente.
A pesar de estas dificultades, Marcelino está a cargo de la cancha de fútbol de su barrio en Colina, entrenando a niños en situación de riesgo para evitar que caigan en la drogadicción. Esto los convierte en un caso ideal para el cambio de su hogar.
El otro se sitúa en Peñaflor, en donde la familia Pérez espera un hogar de verdad, porque actualmente viven en un apéndice del taller mecánico del padre. Es bastante pequeña, no tiene puertas y está construida con escasas ventanas. Julio y María son los padres de tres hijos músicos con un talento extraordinario, que cursan sus estudios en el Conservatorio de la Universidad Mayor, lo que les ha permitido viajar por el mundo a exhibir sus dotes artísticos; pero obviamente necesitan un lugar mejor para vivir.
Ambos casos contarán con el arquitecto Marcial del Río como el conductor del proyecto; mientras que la animación de la parte argentina será realizada por el periodista Andy Kusnetzoff. El equipo de transformación está compuesto por Sonia Velásquez, Catalina Zarhi (diseñadora) y René Muñoz Barceló (arquitecto).