Ante una decisiva jornada electoral
Esta elección es particularmente trascendente y no exenta de algunas complejidades.La multiplicidad de decisiones es lo que añade cierta complejidad al proceso y de ahí la necesidad que se den a los electores las máximas facilidades e información para que el ejercicio del derecho a sufragio sea expedito, tranquilo y transparente.
Se ha entrado en la etapa final del proceso destinado a la realización de una nueva y decisiva jornada electoral. Los jefes de las fuerzas armadas han tomado el control de los recintos de votación y han dispuesto diversas medidas para facilitar el comicio y mantener el necesario orden público en este importante ejercicio democrático.
Ya han sido habilitados los locales correspondientes y para hoy se esperan las jornadas de capacitación para los integrantes de las mesas receptoras de sufragio.
Esta jornada electoral es particularmente trascendente y no exenta de complejidad. Tienen los ciudadanos derecho a sufragar por Presidente de la República, senadores, cuando así corresponda territorialmente, diputados en todo el país y, por primera vez, consejeros regionales.
Esta multiplicidad de decisiones es lo que añade cierta complejidad al proceso y de ahí la necesidad que se den a los electores las máximas facilidades e información para que el ejercicio del derecho a sufragio sea expedito, tranquilo y transparente.
En este sentido el Servicio Electoral ha tomado todas las medidas del caso, en especial la información a los ciudadanos.
Ubicados ya los votantes en el recinto que les corresponda, básica es su identificación, para lo cual son válidos sólo dos documentos: cédula de identidad o pasaporte.
En lo personal es fundamental el autocuidado, ya que son posibles algunas esperas para emitir los votos. La vestimenta adecuada, la bebida oportuna son detalles que pueden ayudar a aliviar la espera, en especial cuando se trata de personas de la tercera edad o afectadas por enfermedades o limitaciones. Es importante, además, la mantención de un eficiente servicio de transporte público contribuyendo así al traslado de los votantes hasta sus puntos de sufragio.
Finalmente, hay que tener presente que el éxito de la decisiva jornada electoral de mañana no solo es responsabilidad de la autoridad militar que cautela el orden en los locales o del Servicio Electoral, que ha puesto en marcha toda su organización. Es también responsabilidad de cada ciudadano, que debe asumir el proceso como propio, contribuyendo al cumplimiento de las disposiciones vigentes, evitando confrontaciones y afrontando aquellos problemas derivados de la nueva realidad de un electorado masivo y de una elección con múltiples alternativas.