Agua potable en temporada veraniega
Los mayores consumos derivados del turismo y de las necesidades básicas de la población requieren de una acción responsable de las personas y las familias.Las empresas distribuidoras deben atender en forma preventiva la mantención de las redes, generalmente antiguas y expuestas a daños originados en la ejecución de obras públicas o privadas.
La captación, distribución y uso del recurso hídrico se ha convertido en un tema crucial. Por un lado están los problemas que se presentan a los agricultores ante la falta de lluvias y carencias en el almacenamiento y sistemas de conducción de aguas y, por otro, el creciente consumo que se registra en las zonas urbanas debido al aumento de la población en los meses de verano.
En el caso concreto de nuestra región, tanto en el campo como en las ciudades, esta materia requiere especial atención y asignación de recursos acordes con las necesidades de cada sector.
En las zonas urbanas de toda la región, en especial en los puntos donde aumenta la población en la temporada estival, el tema del abastecimiento de agua potable debe ser asumido prioritariamente. Los aumentos de consumos derivados del turismo y de las necesidades básicas de la población en general requieren, en primer lugar, de una acción responsable de las personas y de las familias en particular. Es posible ahorrar agua y es posible también resolver aquellos problemas domésticos menores -la eterna gotera- que sumados implican pérdidas cuantiosas del vital elemento.
Por otro lado, las empresas distribuidoras deben atender en forma preventiva la mantención de las redes, generalmente antiguas y expuestas muchas veces a daños originados en la ejecución de obras públicas o privadas. Es necesaria una información actualizada de la ubicación de esas redes para adoptar medidas preventivas cuando se acometan trabajos en su entorno.
Otro aspecto fundamental en verano, en meses de altas temperaturas, es la mantención de las redes contra incendios, tanto las cañerías mismas como los grifos y las condiciones de acceso a ellos, para facilitar su rápido uso en caso de incendios, frecuentes y, lamentablemente, devastadores en la temporada estival.
En suma, el tema del agua potable, con sus alcances sanitarios, de aseo personal y domiciliario, es una responsabilidad general en cuanto al uso del recurso y a la mantención de los sistemas de abastecimiento, buscando el proveedor y la autoridad adelantarse a problemas que pueden afectar los servicios y, en último término, a la calidad de vida de las personas y a las actividades industriales, comerciales y turísticas de la Región.