Cartas al Director
Paro municipal
Nadie ha comentado o al menos no he leído en algún periódico si a los empleados municipales que estuvieron por 26 días en paro se les van a descontar esas jornadas no trabajadas. Muy justas podrán ser sus demandas, pero para nada es justo que después de haber causado graves trastornos a los ciudadanos, tanto en aseo como en otros servicios municipales, como Juzgados de Policía Local y Departamentos de Tránsito, salgan como si aquí nada hubiese pasado.
Quieren ser tratados como funcionarios públicos, pero espero que no caigan en la desidia que caracteriza a quienes buscan emular.
Diego Cárcamo
Rumbo de Valparaíso
El pasado 20 de noviembre, en la sección Imagen de la Ciudad, se mostró cómo la plaza O"Higgins quedó sumida en su mínima expresión debido a la instalación de una feria navideña autorizada por la Municipalidad de Valparaíso.
Impactado quedé cuando pasé por el lugar al constatar tal hecho, lo que me hizo pensar nuevamente bajo qué condiciones esta comuna busca salir adelante, y la verdad es que la respuesta fue lapidaria: bajo ninguna.
Valparaíso es un sobreviviente, pero por favor que el alcalde Jorge Castro no tome estas palabras como sinónimo de lucha frente a la adversidad, todo lo contrario, Valparaíso es un sobreviviente a las incapacidades de quienes tienen la responsabilidad de guiar su rumbo.
Porque Valparaíso no solo no cuenta con los recursos monetarios necesarios para salir a flote debido al grave déficit estructural que mantiene por años, sino que también no cuenta con las autoridades capaces para que con lo poco que hay se pueda al menos vivir con dignidad.
Cada día más esta otrora hermosa ciudad se transforma en un gueto, es decir, en una ciudad en la que viven personas marginadas por el resto de la sociedad. Lamentablemente, y tomando en cuenta la feria navideña en la plaza O"Higgins y tantas otras iniciativas carentes de razón, esta marginación no viene de terceros, sino de nosotros mismos, los porteños.
Eduardo Rodríguez J.
Hotel Hyatt en Viña
¿A qué ciudad que se dice turística no le gustaría tener un hotel Hyatt Regency? La instalación de un hotel de estas características se liga, claro está, a estatus, exclusividad, en fin, a un estándar superior en esta materia. Sin embargo, estas condiciones pierden todo sentido cuando se quiere cercenar un paseo costero como el que tiene Viña del Mar instalando este hotel en los terrenos del ex Sanatorio Marítimo, tapando además la vista de habitantes que viven en edificios cercanos.
En vez de preservar un borde costero limpio, como el que actualmente tenemos, que se ha convertido en un atractivo turístico de nivel internacional y lugar de esparcimiento para la comunidad, privilegiamos un emprendimiento privado destinado a unos pocos.
Aquí que quede claro que la lucha no es contra el Hyatt, sino contra la testarudez de un municipio que no es capaz de ver el bien común.
De llegar a concretarse esta aberración urbanística, les aseguro que no pasará mucho tiempo para que veamos un Marriott, un Hilton o un Melia en el peñón de las Las Salinas.
Verónica Solar K.
Punta Piqueros
¿Para qué tanta petición de estudio de impacto ambiental a la empresa que construye el hotel Punta Piqueros, en Concón, si el daño ya está hecho? ¿Qué más impacto quieren que se constate si este inmueble de hormigón ya destruyó los roqueríos del sector?
El borde costero ya nunca más volverá a ser lo mismo y, al parecer, la Ley Lorca solo es un buen recuerdo de quien fuera un notable alcalde y abogado.
Ana María Lazcano
El silencio
El siglo XXI "odia el silencio". Las recurrentes protestas con megáfonos, fiesta de los Mil Tambores, espectáculos musicales modernos, eventos y un largo etcétera son un simple ejemplo de lo dicho al comienzo.
¿Por qué debe suceder esto? ¿Por qué jóvenes y adultos deben manifestarse con estridencias?
Creo que tal vez ahora, más que antes, el estrépito del ¡estrés vivencial! y la ansiedad están en contraposición de la anhelada soledad, ya casi inexistente.
El entorno actual es urgido y acelerado.
En el silencio hay reencuentro, paz y razonamiento. Debemos encontrarlo para actuar con sabiduría y prudencia, así hablaremos con Dios, con la familia, en el trabajo, en el descanso, en la alegría y en la amistad. En algún momento vamos a querer estar solos… en silencio.
Héctor Chiappini Chiarella Catequista