Cómo cuidar la visión en la era de las pantallas
Ergonomía. Pasamos buena parte del día frente a computadores, televisores, videojuegos y teléfonos inteligentes, lo que exige tomar precauciones para prevenir trastornos y enfermedades.
Nuestra vida cada vez más, está asociada a una pantalla. Y no hablamos solo de la televisión, sino también de pantallas de computador, tablets, videojuegos y teléfonos inteligentes. Pasamos varias horas al día al frente de una de ellas, no solamente los adultos o los estudiantes, sino también adultos mayores y niños, que hoy en día comienzan a tener acceso a dispositivos de este tipo desde muy jóvenes. La cantidad de tiempo que dedicamos a interactuar con pantallas de distinto tipo crece a medida que la tecnología avanza y los aparatos se vuelven cada vez más pequeños, cada vez más ligeros y cada vez (relativamente) más baratos. El problema es que esta interacción está asociada con una serie de problemas en nuestro organismo, el principal de los cuales es el síndrome visual informático (SVI), también denominado "estrés visual" asociado al sobreuso de pantallas.
Adaptación
Este trastorno se produce -señala Pamela Vásquez, profesora de la carrera de Tecnología Médica, mención Oftalmología, de la Universidad de Valparaíso- debido al esfuerzo que hacemos para enfocar los ojos en una pantalla por un tiempo prolongado e ininterrumpido. El sistema visual, explica, está preparado naturalmente para mirar a larga distancia y a corta distancia, y el cristalino, que es uno de los lentes ubicados en el interior del ojo, se adapta (acomoda) a esta condición de manera de llevar la información hasta el punto óptimo de la retina. Esta adaptación, que es automática, se hace a través de músculos que acomodan el cristalino a las condiciones deseadas. Cuando estamos demasiado tiempo frente a una pantalla, el sistema visual se exige más de la cuenta y muchas veces, cuando hemos pasado demasiado tiempo leyendo o frente a una pantalla, tenemos que hacer un esfuerzo extra para volver a ver bien desde más lejos.
Pantallas
"En la actualidad el riesgo de maltratar nuestro sistema visual no está tanto en las oficinas, porque las empresas y los prevencionistas de riesgo se preocupan cada vez más de ofrecer mejores condiciones ergonómicas, sino en la posibilidad que tenemos de acceder a dispositivos tecnológicos prácticamente en cualquier parte. El hábito de trabajar en el computador o jugar videojuegos en la cama, sin iluminación adecuada, es muy perjudicial. Lo mismo que utilizar los dispositivos como tablets o teléfonos inteligentes como si fueran monitores normales. Es necesario que, si vamos a trabajar por varias horas, busquemos una pantalla adecuada para ello, porque si exigimos mucho a nuestro sistema visual podríamos causar un deterioro prematuro del sistema visual. Las pantallas planas tipo LCD o LED, por ejemplo, han sido un gran avance, porque evitan los reflejos y permiten que el sistema visual no se canse tan rápido, pero al mismo tiempo facilitan que nos quedemos más y más horas frente al computador, al televisor o a un video juego", agrega la especialista.
Iluminación
Entre la sintomatología característica de este trastorno podemos encontrar fenómenos como visión borrosa, fatiga visual, sensación de cuerpo extraño, ojos irritados, fotofobia, visión doble, dificultad para "enfocar", dolor de cabeza, dolor de cuello y cansancio, entre otros. ¿Qué podemos hacer para enfrentarlo? Entre las condiciones imprescindibles para cuidar la salud visual, Vásquez advierte que la iluminación artificial debe ser lo más parecida posible a la luz ambiente, evitando los colores demasiado intensos o brillantes. Además es necesario evitar las sombras (preocuparse de que la luz venga del lado contrario a nuestra mano hábil) o reflejos sobre la pantalla.
Posturas
En cuando a la postura y ubicación, se recomienda que la distancia entre los ojos y la pantalla no sea inferior a la distancia que va desde el codo hasta el puño de la mano, en el caso de lectura de un texto impreso, y que la altura de pantalla sea de no más de 15 grados por debajo de la línea de la mirada (es decir, cuando mantenemos la vista recta hacia el frente). "Este es un problema, por ejemplo, con los netbooks o dispositivos pequeños, que suelen quedar muy abajo y nos obligan a bajar la mirada de manera poco natural obligándonos también abajar demasiado el mentón generando al mismo tiempo estrés en la zona del cuello", explica la académica.
Recomendaciones
Someterse a una evaluación optométrica y/o oftalmológica. Utilizar iluminación apropiada: luz ambiente y luz de trabajo. Evitar reflejos sobre la pantalla y/o texto (preferir pantallas LCD). Distancia de trabajo adecuada: 50 cm en el caso de un computador, 35 a 40 cm para textos, televisión a un mínimo de 2,5 a 3 metros. Inclinación de la pantalla en la línea de mirada o 15 a 20 grados por debajo como máximo. Parpadear para humectar la superficie ocular. Mirar a lo lejos cada vez que sea posible. Cuando lea o realice tareas de cerca, enfocar bien un objeto lejano cada 2-3 páginas o cada 15 o 20 minutos. Realizar mini descansos cada 20 o 30 minutos, para relajar visión, hombros y cuello. Mantener una postura ergonómica. Los niños deben tener muebles apropiados para ellos: se recomiendan muebles de colores claros.
"Trabajar en el computador o jugar videojuegos en la cama, sin iluminación adecuada, es muy perjudicial, lo mismo que utilizar tablets o teléfonos inteligentes como si fueran monitores normales"
Pamela Vásquez
académica UV.
Autocuidado
La profesora Pamela Vásquez entregó sus recomendaciones en el marco de una jornada de autocuidado, organizada por la carrera de Educación Parvularia de la Universidad de Valparaíso, y que se enmarca en los esfuerzos de esta unidad por generar ambientes propicios para aprender, estudiar, convivir y trabajar, lo que incluye detectar los factores que puedan obstaculizar el bienestar de las personas. "La temática del autocuidado surge como una necesidad en el quehacer cotidiano de quienes trabajan con niños y niñas y con sus familias. Es en este sentido que la carrera ha organizado una serie de jornadas tendientes a sensibilizar sobre el autocuidado y a entregar estrategias para éste, en áreas como el cuidado de la voz, los cuidados posturales, el manejo del estrés y, en este caso, conocer cómo cuidar nuestra visión, que es un tema transversal y de interés para el desempeño de diversas funciones", señala la profesora Gudrun Marholz, jefa del área de Extensión de la carrera de Educación Parvularia.