Edificios con daños el 27/F sólo tuvieron arreglos básicos
Viña del Mar. Vecinos de la Población Vergara están preocupados por el boom inmobiliario en el sector de la denominada Falla Geológica del Marga Marga.
Un estudio realizado por expertos de la Universidad Santa María a los edificios dañados tras el terremoto del 27 de febrero de 2010 en Viña del Mar develó una desconocida pero preocupante conclusión. De las 16 edificaciones que resultaron con daños estructurales severos en el sector de la población Vergara, sólo tres fueron demolidos y los restantes, en su gran mayoría, solo tuvieron "reparaciones cosméticas", por lo cual no estarían en condiciones de resistir un movimiento telúrico de similar intensidad.
Así lo explica el ingeniero especialista en mecánica de suelo y profesor del Departamento de Obras Civiles de la Universidad Santa María, Miguel Petersen, quien sentencia que "existen edificios que se repararon cosméticamente, los cuales ya están dañados y van a sufrir daños serios cuando tengamos otro terremoto. Hay otros que se refaccionaron y quedaron con una resistencia igual o un poquito mejor a la que tenían originalmente, pero es obvio que si ocurre un terremoto de similar intensidad se dañarán igual y no resistirán mejor".
El catedrático afirma que conoció de cerca el caso de estudios de ingeniería, en el que se invirtieron millonarias sumas en análisis para dejar los edificios mejorados, pero existen otros con "reparaciones cosméticas, donde todos los propietarios deben vender sus propiedades o asegurarlas muy bien porque en el próximo terremoto van a sufrir el mismo daño o, peor, se puede hasta caer el edificio, ya que las estructuras no van soldando y son peligrosas".
MAL REPARADOS
Petersen entrega otro dato preocupante: "me consta que hubo otros 12 o 14 edificios que resultaron seriamente destruidos y que los propietarios se pusieron de acuerdo para evitar que se conociera públicamente, para no perder la plusvalía de sus propiedades, arreglándolos en forma cosmética. Ahí está en peligro".
Transcurridos casi 4 años del sismo, el docente reconoce que "ya es muy difícil saber si los edificios fueron bien o mal reparados".
Esta situación irregular es corroborada por residentes de la población Vergara, quienes ven con preocupación la forma cómo se repararon edificios ubicados dentro del perímetro de la denominada Falla Geológica del Marga Marga, y otros que se levantan en el mismo lugar donde se demolieron construcciones producto del megasismo.
Carmen Mickman, dirigenta de la Junta de Vecinos Palacio Rioja, que abarca el sector oriente del plan de Viña, asegura que "se está construyendo sobre la falla del Marga Marga, que comienza en avenida Los Castaños, a la altura de 3 Norte, y llega hasta el muelle Vergara, en una zona donde quedaron todas las casas quebradas y hubo que demoler edificios por los daños del terremoto. En este sector no debió construirse jamás y no podemos exponer la vida de nuestros vecinos. La zona entre 5 y 6 Oriente resultó muy afectada, con edificios quebrados desde sus bases, por eso pedimos un estudio de microzonificación del plan de Viña y bajo qué condiciones se puede construir".
FALLA GEOLÓGICA
El profesor Petersen detalla que dicha falla geológica parte en El Salto, atraviesa el Sporting y bisecta la población Vergara hasta 8 y 9 Norte con avenida San Martín, sin embargo, contrario a lo que muchos piensan, no está activa.
"Está la sospecha que la falla, aun cuando no está activa, produce más daño en la superficie porque altera las ondas sísmicas. Tras diversos estudios, los mecánicos de suelo han concluido que en la población Vergara, entre 1 y 15 Norte, no existen prospecciones lo suficientemente profundas, ya que la norma chilena exige como máximo 35 a 40 metros, sin embargo la roca sólida en dicho sector se encontraría a 130 metros de profundidad, por lo tanto habría que hacer un sondaje de esa profundidad para concluir de qué está formado el subsuelo", sostiene.
Añade que "muchos ingenieros sísmicos piensan que la onda sísmica se amplificó porque, habiendo arena en los primeros 20 a 30 metros, debajo de ella podrían existir estratos o capas de fango blando que amplifican y modifican la onda sísmica y la hacen más dañina para los edificios en la superficie".
Mejoran exigencias
En cuanto a la inquietud sobre nuevas construcciones emplazadas en los mismos sectores afectados y el riesgo de sufrir el mismo daño, Petersen sostiene que "en teoría no deberían tenerlo porque son mucho más resistentes a deformaciones. Además no tiene nada extraño, debido a que por su ubicación los terrenos tienen un atractivo comercial tremendo".
Tras el terremoto de 2010 se modificó la norma sísmica. "Los edificios que tenían paredes de 25 centímetros de espesor, ahora tienen 45 centímetros. Las armaduras tienen muchísimo mejor detalles de construcción, lo cual se dice habría encarecido hasta en un 5% el costo de la obra gruesa del edificio. Los nuevos espectros para diseño exigen muchísimo más a la estructura, por lo que ha habido un avance espectacular en diseño estructural luego del 27/F. En diciembre de ese año se publicó un Decreto Sísmico Minvu N°61, que toma en cuenta los daños producidos por aceleración sísmica y, por primera vez, considera la profundidad de corte de suelo".
Por tal motivo reconoce que "si tuviera el dinero para comprarme un departamento en ese sector de Viña, optaría por uno construido luego del terremoto o me fijaría en aquellos que no sufrieron daños, esa es la opción más segura".
"Me consta que hubo otros 12 o 14 edificios que resultaron seriamente destruidos y que los propietarios se pusieron de acuerdo para evitar que se conociera públicamente"
Miguel Petersen
Especialista U. Santa María
"Se está construyendo sobre la falla del Marga Marga..., en una zona donde quedaron todas las casas quebradas"
C armen Mickman
Dirigenta Junta de Vecinos
Palacio Rioja
60% de los propietarios volvió
El edificio "Antígona", ubicado en calle 5 Oriente, fue uno de los que sufrió daños estructurales severos producto del terremoto. En septiembre de este año y tras hacer efectivos los seguros, concluyeron las reparaciones, sin embargo, sólo el 60% de los propietarios ha vuelto a ocupar los 67 departamentos, otros optaron por arrendarlos y dejar atrás la traumática experiencia sufrida. Aunque la comunidad del edificio evitó hablar del tema públicamente, uno de los residentes explica que "hay gente que piensa volver dentro de poco, sin embargo, otras familias optaron por no regresar. Me imagino que las reparaciones se hicieron bien, ahora la conformidad de cada cual es una decisión más personal". En su momento, los vecinos del sector interpusieron una acción legal pidiendo un proyecto de reparación que les brindara seguridad que no habría peligro de derrumbe, pero esta no prosperó.