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Regantes y autoridades todavía no logran acuerdo para la utilización del río Aconcagua

Quillota. Se trabaja contra el tiempo pues, a partir de diciembre, se incrementará la demanda de agua para riego.
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Contra el tiempo trabajan los regantes y las autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP) de la Región de Valparaíso para lograr un acuerdo de autorregulación que permita usar las aguas del río Aconcagua para el riego de los cultivos, especialmente en la provincia de Quillota.

A la fecha y pese a las reuniones entre representantes de la primera, segunda y tercera secciones del Aconcagua, de la Dirección General de Aguas (DGA) y de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), no se ha logrado suscribir un convenio.

Tanto los agricultores como los representantes del ministerio reconocen la necesidad de lograr este convenio en el corto plazo, para avanzar en su puesta en marcha antes de diciembre, fecha en que aumenta la demanda de agua para riego y baja el caudal del Aconcagua.

"Queremos llegar a un acuerdo lo más pronto posible, para minimizar los problemas que se pueden generar a partir de enero. La idea es tener un acuerdo para enero, febrero y marzo, es decir, poder cubrir toda la temporada de riego", explicó Pedro Sariego, secretario regional ministerial (seremi) de Obras Públicas.

"En la tercera sección estimamos que nuevamente vamos a tener una temporada de riego muy complicada. Por eso, si no hay acuerdo, la alternativa es la intervención del río, para distribuir las aguas de manera equitativa", indicó Santiago Matta, gerente de la Junta de Vigilancia de la tercera sección.

Punto de conflicto

El seremi Pedro Sariego destacó que los dirigentes de la tercera sección se incorporaron a las negociaciones, luego que la semana pasada realizaran una manifestación que incluyó el corte de la Ruta 5 Norte y se retiraron de la mesa de conversación.

La autoridad reconoció que las conversaciones son difíciles y que tanto los regantes aguas arriba (primera y segunda secciones) como los de la tercera sección mantienen sus posturas.

Los primeros ofrecen 36 horas de entrega de agua, asegurando un 95% de cumplimiento y 5 horas de desfase. Los segundos se niegan a firmar esa propuesta, argumentando que no ha operado de manera eficiente en los últimos años, e insisten en la intervención del río.

"Nosotros insistimos que la intervención no va a mejorar la condición hídrica, no vamos a encontrar más agua" explicó Sariego.

"La tercera sección no está disponible para firmar por 36 horas, no queremos ese acuerdo, por eso planteamos e insistimos en la intervención", explicó Matta.

Avances

Las autoridades del Ministerio de Obras Públicas ofrecieron una alternativa para dirimir el conflicto.

La propuesta incluye mantener las 36 horas, pero contempla que el agua que se extraiga de los pozos de Curimón y Panquehue, se entregue a las secciones para que ellos dejen pasar completamente el agua hacia la tercera sección.

"Estamos haciendo los análisis técnicos para determinar los caudales, como trasladar el agua desde los pozos, temas en lo que está trabajando la DOH. Creemos que mejora bastante el acuerdo en estas condiciones, y estamos esperando que reine la cordura entre las partes", manifestó Sariego.

"Los deshielos que se han registrado nos dan un margen, un respiro en beneficio de los agricultores, ya que contamos con un aumento de caudal en el Aconcagua y zonas como Limache han podido recibir agua para regar. Si no hay acuerdo, tendrá que haber intervención, pero la percepción de los regantes, es que estamos en una situación bastante compleja para esta temporada", explicó Santiago Matta.

Aumento de caudal

Nicolás Ureta, director regional de la DGA, señaló que en las dos últimas semanas se ha producido un aumento del caudal del río Aconcagua, que ha permitido a los regantes de la tercera sección poder contar con agua para el riego de los cultivos.

El profesional señaló que dicho incremento se debe a los deshielos que normalmente se registran en esta época del año.

"Históricamente, los caudales aumentan en diciembre y nosotros esperamos que a fin de año o la última semana de diciembre no tengamos problemas. Efectivamente, con los caudales que hay en el río, están regando con porcentaje de derechos relativamente alto, lo cual facilita las conversiones y da un poco de tiempo para meditar y que cada una de las secciones, tenemos por lo menos este mes o hasta el 20 diciembre, va a haber agua para que las secciones puedan regar", indicó Ureta.

El director regional de Aguas se mostró optimista de lograr un acuerdo entre los regantes y la autoridad.

"Creemos que el acuerdo si se puede alcanzar porque hay voluntad de las partes. Hay interés por colaborar en la gestión del río completo. Una intervención no va a ser aparecer más agua", insistió Nicolás Ureta.