Parece un ejercicio inútil, más cuando los propios jugadores asumen que avanzar a la liguilla es imposible, pero lo cierto es que las matemáticas todavía le entregan una pequeña esperanza a Santiago Wanderers. Claro que para que el "milagro" se concrete, tendrían que ocurrir varios hechos inesperados.

Para decirlo en términos simples, la clasificación depende de que el Decano gane sus dos partidos restantes y que prácticamente no se produzca ningun otro movimiento en la parte alta de la tabla de posiciones. Utópico. Cualquier variación acabaría con las opciones porteñas.

Si Wanderers le gana a Cobresal y Antofagasta haría 25 puntos, los mismos que hoy tienen Universidad de Chile, Unión Española e Iquique. Así podría jugar la liguilla, donde se sumaría O"Higgins o Universidad Católica (33 puntos) y se descartaría al cuadro hispano, que cede su lugar como campeón del torneo pasado.

Pero el problema para los caturros no son los equipos que hoy estarían clasificando, sino todos los otros que están luchando por clasificar. Palestino, por ejemplo, tiene 24 puntos y solo con un empate dejaría fuera de carrera al verde. Y es que, además del puntaje, hay otro factor que perjudica a los de Ivo Basay: su diferencia de gol de -5, la peor entre los equipos que pelean la clasificación. En un eventual empate de puntaje tomando como referencia la "barrera de los 25 puntos", quedarían descartados a menos que goleen en los dos partidos finales. De hecho, hoy solo pueden aspirar al último cupo de la liguilla considerando su negativa diferencia de goles.

Además, en la pelea por jugar la pretemporada hay que sumar a Cobresal (23 puntos y próximo rival de Wanderers), Ñublense, Cobreloa, Colo Colo y Antofagasta (todos con 21) y Universidad de Concepción (20). Demasiados rivales como para pensar que todos se irán tropezando para despejarle el camino a un cuadro porteño que, en honor a la verdad, ya se siente eliminado.

En algún momento no muy lejano, Santiago Wanderers estuvo a solo un punto de entrar al grupo que jugará la liguilla. Fue después de una positiva racha -apenas interrumpida por una caída ante Universidad Católica- que los porteños se llegaron a ubicar en el séptimo lugar de la tabla de posiciones, separados apenas por un punto del último equipo que clasificaba a la postemporada. Hoy, cuando los cálculos ya no son tan alegres, en el plantel apuntan a ese momento como la gran opción desperdiciada del campeonato.

El Decano le había ganado consecutivamente a La Calera, Everton y Ñublense, y después perdió frente a la UC, pero siempre se mantuvo al acecho del "grupo de arriba". Hasta que en la duodécima fecha derrotó a Universidad de Concepción y subió al séptimo puesto con 18 puntos. Le faltaba apenas uno para meterse a la liguilla. Parecía que venían el "zarpazo" de los porteños, pero ocurrió todo lo contrario: dos inesperadas derrotas frente a Unión Española y Rangers dejaron al equipo en el duodécimo lugar, a cuatro puntos de la clasificación.

Según los jugadores verdes, ahí se perdió la clasificación. Porque si bien la distancia con el último "liguillero" seguía siendo poca, quedaba poco margen -apenas tres partidos- para remontarla. De hecho, se pasó a depender de otros resultados. Y ahora, tras el empate sin goles con Colo Colo, esa realidad se acentuó, ya que la diferencia es de cinco puntos y quedan seis por jugarse. Prácticamente imposible, aunque matemáticamente existe una remota opción (ver nota relacionada).

"la farreamos"

Tras la igualdad con el Cacique, el arquero Mauricio Viana fue bastante categórico al señalar que "la clasificación no la perdimos acá, la perdimos con Unión Española y Rangers, donde dejamos escapar puntos importantes. Nosotros sabíamos que iba a ser difícil con Colo Colo y la verdad que tuvimos pocas opciones… nos farreamos la clasificación".

De hecho, Unión parecía un rival abordable en ese momento ya que presentaba una campaña llena de altibajos, mientras que el duelo contra los talquinos fue más dramático dado que Wanderers era el local (aunque se jugó en el estadio Monumental) ante un equipo que marchaba en las últimas posiciones de la tabla. Parecían tres puntos seguros, pero los dirigidos por Ivo Basay ofrecieron una de sus peores actuaciones del campeonato para perder por 3-0. Ahí, la incertidumbre se instaló en Valparaíso a pesar de que la distancia con los que clasificaban a la liguilla era de cuatro puntos, todavía remontables en el papel.

"Dentro del plantel le hemos buscado una explicación a lo que nos pasó, pero no la encontramos. Somos un buen equipo, tenemos buenos jugadores, pero nos faltó eso que tienen los equipos grandes, más categoría y experiencia" analizó Viana.

"estuvimos cerca"

Jorge Ormeño coincidió en que las derrotas frente a Unión Española y Rangers prácticamente sepultaron las ilusiones caturras, incluso aunque las matemáticas dijeran otra cosa. Eso sí, el volante y capitán destacó que al menos se logró mejorar en parte la pálida imagen dejada ante los talquinos.

"Teníamos la ilusión, sin duda, pero perdimos mucho terreno en esos dos partidos. Creo que ahí nos jugábamos la gran chance porque estábamos muy cerca, a un punto de poder entrar, pero caímos muy feo y se nos fueron alejando las opciones", señaló.

"Contra Colo Colo había que retomar nivel, no perder y demostrar que somos un buen equipo, seguro y maduro. Lo demostramos, pero no nos alcanzó y eso al final marca nuestra campaña. Cuando hay que ser regular para conseguir objetivos, ahí es donde no tenemos que perder", añadió.

¿Qué queda ahora para Wanderers? Simplemente terminar el campeonato de la mejor manera posible. "Ya no hay muchas chances de liguilla, pero depende de nosotros finalizar bien y darle aunque sea una pequeña alegría a los hinchas", dijo "Figura" pensando en los compromisos frente a Cobresal y Antofagasta.

¿Mauricio Viana se quiere ir?

Mauricio Viana encendió la polémica en las redes sociales con las declaraciones que entregó al CDF tras el empate con Colo Colo. "Quiero llegar a un equipo grande ahora, salir de Chile y espero poder hacerlo. Me falta mucho por mejorar y estoy trabajando, pero espero muy pronto irme de Chile", le dijo el arquero a las cámaras de televisión. Sus palabras no cayeron muy bien entre los fanáticos caturros, especialmente porque al señalar su deseo de jugar en un "equipo grande", dejaba abierta la posibilidad de interpretar que él considera que Wanderers es un "equipo chico".

Jorge Orrmeño

Volante de Wanderers