Curauma se salva de la quiebra
resolución. Tribunal porteño acogió el incidente de declinatoria de competencia presentado por la empresa.
El Quinto Juzgado Civil de Valparaíso resolvió ayer no declarar la quiebra de la sociedad Curauma, controlada por el empresario Manuel Cruzat Infante, tras acoger el incidente de declinatoria de competencia presentado por la empresa inmobiliaria contra el actuar del juez árbitro Diego Munita en el marco del convenio judicial preventivo que realizó la firma con sus acreedores.
A través una declaración, Curauma explicó que "el fundamento de nuestra petición se basa en la ilegalidad del rechazo de las proposiciones de convenio judicial preventivo y en las nulidades que ha interpuesto Curauma en contra de las resoluciones dictadas por el árbitro Diego Munita".
De esa forma, la resolución, dictada por el juez suplente Esteban Gómez Barahona, obliga a devolver los antecedentes al mismo árbitro, para que resuelva las ilegalidades reclamadas por la firma.
A juicio de Curama, esta resolución judicial representa "un primer gran paso en la dirección de restablecer la legalidad de este proceso, restituyendo a los acreedores la posibilidad de estudiar y votar un convenio altamente favorable a sus intereses".
En el comunicado la inmobiliaria sostiene además que "no resultaría prudente que fuera el propio árbitro Munita quien dirima las irregularidades contenidas en las actuaciones procesales en las que él ha participado".