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Arriesgada travesía de 5 viñamarinos que navegan desde EE.UU.

viña del mar. Piratas, fondos irregulares de corales y olas de tres metros ha sorteado el grupo a bordo de un yate.
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En el hostal "Villamar" de 2 Poniente 440, en Viña del Mar -de su propiedad-, se encuentra René Glasgow Bravo. Con sólo algunas señales de la urticaria que le afectó por tener adosada a su piel la sal de mar que durante dos días no se pudo sacar por falta de agua, cuenta los detalles de una travesía marinera que junto a otros cuatro amigos iniciaron en Florida, Estados Unidos, a mediados de noviembre, y que pretende culminar el 10 ó 12 de diciembre en Valparaíso.

Pese a que debió volar de urgencia a Viña del Mar a arreglar un problema cuando ya habían llegado a Ciudad de Panamá, nuevamente se reincorporará en unos días, cuando la tripulación del "Breezy" se encuentre en el puerto de El Callao, en Perú.

Glasgow comenta que la idea de traer navegando la embarcación de 17 metros de su amigo Carlos Azargado, junto al resto de la dotación -todos integrantes del Club Aeronaval- comenzó debido a que el yate estaba en una marina de Miami y para Azargado se tornaba caro mantenerlo allá.

"Más que un bote, es como un barco pequeño, por lo cual Carlos lo usaba para dormir cuando iba, como una especie de hotel, más que para navegar", explicó.

Por ello es que formaron el grupo, arribaron a Miami el 11 de noviembre, estuvieron algunos días preparando y abasteciendo el yate, y partieron desde el norte de Fort Lauderdale, en una navegación a mar abierto "lejos de toda ayuda y lejos de todo", por lo que tuvieron que llevar, incluso, un teléfono satelital en caso que ocurriera alguna emergencia.

Un hecho que Glasgow destacó es que el grupo cuenta con el apoyo del capitán de navío (r) Wenceslao Fuentes, que actualmente es capitán de buques pesqueros y quien ha realizado "esta aventura muchas veces", puesto que ha traído pesqueros a Chile en varias ocasiones. "Ayer (el miércoles) cruzaron el Canal de Panamá y entraron a altamar, y se dirigen a Salinas, un puerto en Ecuador", contó con un dejo de nostalgia.

resgo de pIRATAS

Glasgow explicó que uno de los riesgos en el Caribe y en la zona de Ecuador y Perú es la posibilidad que se encuentren con piratas, por lo cual optaron por navegar lejos de la costa.

"La idea de este barquito chico es llegar a una marina, por el cuidado y porque por su tamaño es fácil de abordar. Ese es el motivo también de ir tan lejos de la costa", dijo.

Además, otro de los peligros que han debido sortear son las olas, las que de dos a tres metros les impiden, por ejemplo, comer comidas calientes, dado el riesgo de que se vuelquen.

fondo de corales

Junto con ello, el piloto destacó que también han debido estar muy atentos con el fondo del mar, puesto que se trata de corales, y su profundidad puede ir de 12 a mil metros.

De acuerdo al itinerario, la travesía ha considerado el paso por México, Colombia y Panamá, y aún resta el arribo a Ecuador, Perú y Chile.

Todo el viaje contempla una navegación de 7 mil 917 kilómetros en casi un mes.