Con la finalización del año académico también podemos asistir a la obtención de resultados de una serie de proyectos realizados por escolares de la región, quienes obtuvieron apoyo económico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso a través del programa Clubes de Emprendimiento, implementado por la Dirección de Innovación y Emprendimiento de la Vicerrectoría de Investigación y Estudios Avanzados.
Alumnos desde tercero básico hasta cuarto medio de la Región de Valparaíso han empleado su creatividad en diversos proyectos junto a profesores guía, quienes postularon a los Clubes de Emprendimiento. Trabajo en equipo, perseverancia y aprendizaje participativo ha sido la tónica de la implementación de todos estos proyectos, permitiendo a los alumnos acercarse al emprendimiento desde la enseñanza básica.
Es el caso de alumnos del electivo de Termodinámica y Mecánica de cuarto medio del Colegio CREP de Quilpué, quienes trabajaron casi todo el año en la implementación de un proyecto que permitirá disminuir el uso de energía eléctrica y con ello generar ahorro en los hogares. "Los alumnos trabajaron formando un marco teórico y se dedicaron a la experimentación", comentó Paola Barra, profesora a cargo del proyecto.
Se trata de la construcción de un panel solar a través de la compra y conexión en serie de celdas fotovoltaicas. Este panel se convirtió en la fuente de energía para una bicicleta eléctrica con motor asistido, acondicionada también por el grupo de alumnos. Paralelamente, los jóvenes construyeron un generador, que se carga a través del mismo panel solar y que permite utilizar hasta tres electrodomésticos sin utilizar energía eléctrica.
"La universidad tuvo un rol muy importante al jugársela en apoyar pequeños proyectos de innovación en los colegios, sobre todo en uno como el nuestro, de alta vulnerabilidad, donde la mayoría de nuestros alumnos han sido expulsados de otros establecimientos", expresó el profesor Daniel Sáenz, del Colegio Cristiano de Quillota.
un invernadero
un invernadero
El docente está detrás de la construcción de un invernadero con materiales reciclados, en el que trabajan con gran entusiasmo y motivación una decena de alumnos de enseñanza media. El proyecto, además de entregarles herramientas útiles y prácticas a estos jóvenes, "ha permitido que los chicos se sientan vinculados por primera vez a su colegio y que surja en ellos la sensación de que no vienen aquí a perder el tiempo, como solía suceder", indicó Sáenz.
Lo mismo sucede en el cerro Playa Ancha, de Valparaíso, en el Colegio Reino de Suecia, establecimiento educacional que reúne a alumnos de enseñanza básica y diferencial insertos en riesgo social. Un grupo de estudiantes construyó un invernadero donde cultivan hortalizas y plantas de diversos tipos. Paralelamente elaboran humus a base de desechos orgánicos, para su posterior comercialización. Todo este trabajo, desarrollado en el patio de su colegio, ha sido posible tras la adjudicación del fondo entregado por la PUCV, explica la psicopedagoga a cargo, Esmeralda Ibarra.
También en Quillota se encuentra el Colegio Canadá, escuela básica femenina que obtuvo fondos para dos de sus proyectos presentados. Uno de ellos se denomina "Punto limpio", donde sus alumnas trabajan para generar un "espacio de reciclaje de residuos domiciliarios que habitualmente no tienen valor en el mercado como subproductos. Además, simultáneamente están haciendo un mapa que indica la ubicación de los centros de acopio de la zona", cuenta Esteban Bulnes, profesor a cargo del proyecto, por ser inaugurado en estos días.
Por otro lado, la profesora de Educación Física Gisella Valdebenito ha trabajado con sus alumnas durante todo el semestre para llevar a cabo una Corrida Femenina en Quillota, iniciativa pionera en la zona y que llama la atención por el nivel de organización y participación de las estudiantes que trabajan para desarrollar la actividad deportiva.
emprendimiento
emprendimiento
Las niñas, de entre quinto y séptimo básico, han gestionado los permisos pertinentes en la Gobernación, administrado recursos y, además, se han encargado de difundir la información e invitar a la mayoría de los colegios de la zona, por lo que su proyecto ya tiene un gran alcance a nivel local y les ha permitido fortalecer una serie de habilidades que les serán muy útiles para enfrentar situaciones futuras.
Todos estos proyectos buscan fortalecer las capacidades de los alumnos en torno al emprendimiento desde los establecimientos educacionales. El apoyo otorgado por la PUCV ha cumplido un rol fundamental, no solo desde la perspectiva del financiamiento, sino también desde el punto de vista de la importancia que representa para los alumnos estar trabajando en un proyecto donde ellos son los verdaderos emprendedores.