Una política pública hídrica regional
Señalar déficit hídrico es decir sequía, terremoto silencioso que asola a la región por cuarto año y que ha obligado al Gobierno a impulsar medidas de mitigación y la acción directa de entidades como la DOH, que ha profundizado los pozos de las asociaciones de agua potable rural (APR), que abastecen pequeñas comunidades, y apoyado el riego en la medida de lo posible, labores han significado una inversión promedio por año de $ 7.000 y $ 9.000 millones, respectivamente, augurándose una cifra similar para esta cuarta temporada de sequía, dando un total de unos $ 60.000 millones en estos cuatro años.
El déficit hídrico es una categoría de emergencia que permite la reasignación de fondos y la facilidad de tramitaciones administrativas con el propósito de disminuir tiempos en la atención de las mismas. Y ese es justamente el punto, vamos ya en el cuarto año de emergencia, ¿seguirá el aparato del Estado reconociendo esta situación un quinto, un sexto año más?
Lo cierto es que de seguir esta situación climática, en algún momento el aparato del Estado le dirá a la Región, con toda la razón, que lo que se ha calificado como emergencia por déficit hídrico, en verdad es la condición normal del territorio, debido al cambio climático.
Lo anterior supone la construcción de una respuesta diferente y lo que corresponde hacer desde hoy es una política pública hídrica regional para un territorio sometido al cambio climático. Se debe saber que a la fecha no existe en la región ninguna política pública regional en ningún tema y que en todo el país éstas son escazas. Por lo mismo, si hablamos de regionalización, esta es una oportunidad propicia para focalizar esfuerzos e inteligencia local.
La política en comento ha de ser generada de manera certera, en ella han de converger los principales actores públicos y privados regionales que estén asociados al capítulo hídrico, con el propósito de definir los instrumentos regulatorios, económicos, financieros, ambientales, de desarrollo tecnológico y de participación social que sean pertinentes. Hemos sido eficientes en la emergencia, pero si no se hace este cambio conceptual, se presagia una crisis.
Pedro Sariego Pastén
Seremi de Obras Públicas