La última ejecución presupuestaria municipal, al 30 de septiembre, y que fue conocida los últimos días por los concejales de Viña del Mar, vino a confirmar que el escenario es más delicado de lo que se pensaba. Esto, porque si hasta antes del informe las "señales" aseguraban que la deuda estaba en torno a los $ 5 mil millones, ahora los documentos confirman que se trata de $ 6 mil 296 millones 675 mil pesos.
A esta cifra se suman cerca de 10 juicios con empresas y particulares, por los cuales la corporación debe desembolsar 413 millones 218 mil pesos.
En tanto, si se agregan los 2 mil millones de pesos que adeuda la Corporación Municipal de Viña del Mar, la cifra total podría ascender a los 9 mil millones de pesos.
En el caso del municipio, en abril pasado fue cuando la alcaldesa Virginia Reginato adelantó que, producto de la merma de recursos del Casino, hacia 2016 el déficit municipal sería de 5 mil 600 millones. Esa cifra ya se alcanzó y superó.
Ante ello es que los ediles, que desde la Alianza y la oposición calificaron de "complejo" el escenario, analizan fórmulas para conseguir "dinero fresco", una de las cuales podría ser pedir un leaseback, vale decir, solicitar dineros a la banca a modo de préstamo y dejar alguna propiedad en garantía. La forma ya se adoptó en dos ocasiones durante la administración del doctor Jorge Kaplan y de la misma alcaldesa Reginato, para solventar pagos a los profesores.
Sobre el mecanismo, la concejala UDI Macarena Urenda señaló que "no lo veo como una mala situación", en especial porque varios municipios lo utilizan, dado que la ventaja es que la casa consistorial "no se deshace de ningún bien y se tiene dinero fresco".
En el mismo sentido, el edil UDI Jaime Varas precisó que "puede ser una alternativa una vez que tengamos analizado, con toda certeza, cuál es el monto del déficit que se ha generado, dado que eso también tiene influencia para los efectos del presupuesto 2014".
Quien no comparte la opción es el concejal PC Víctor Andaur, para quien si bien se trata de "una salida del atolladero", es "una fórmula de salida a la desesperada, porque la idea es no poner en riesgo el patrimonio municipal, porque es como empezar a desmantelar la casa".
Para la edil UDI Mafalda Reginato, todo el problema financiero se debe al paro de los trabajadores municipales. "Con el mes que hubo de paro municipal se pararon los ingresos, pero ahora nuevamente están empezando los ingresos…".
En tanto, para la alcaldesa UDI Virginia Reginato, el escenario se debe "a la disminución de recursos del Casino Municipal" y al paro municipal, que significó no recibir a diario 50 millones de pesos.
Mayores gastos en año electoral
A juicio del concejal Andrés Celis, parte del déficit tiene relación con que hubo "evidentes mayores gastos durante el año 2012, que incluso llevó a la Contraloría General de la República a emitir el Informe Nº 51/2012 sobre auditoría a gastos y transferencias efectuadas en año electoral en el municipio viñamarino". A ello se suma una "fuerte presión a la caja municipal producto del pago del personal a honorarios en el que algunos casos su contrato es de alto costo para el municipio".