Resistiendo. Así parecen estar algunos locatarios de la calle Valparaíso y plaza Sucre de Viña del Mar, a raíz de los trabajos de construcción de los estacionamientos subterráneos que dotarán de casi 500 nuevos cupos al centro de la comuna.
Es que, si bien se sabe del beneficio que significará aumentar la capacidad de parqueo en un 60% en una zona altamente concurrida por viñamarinos y turistas, jamás se imaginaron los "efectos" a los que se verían expuestos y por tanto tiempo.
Según estimaciones de la Secretaría Comunal de Planificación (Secpla) de la Municipalidad de Viña del Mar, la obra ya entera un estado de avance de un 40%.
primera fase
En este escenario, los locatarios hoy confían en lo señalado por la misma unidad municipal, la cual, a través de su nuevo director, Pablo Rodríguez, informó que la primera etapa de los estacionamientos se entregará en septiembre próximo, a 17 meses de haber comenzado las obras que incluyeron la remoción de las palmeras.
Acerca de los efectos en el sector, cabe recordar que, en algunos casos, los negocios han bajado sus ventas hasta en un 70% debido a los desvíos de calles y los paneles instalados por la constructora.
"Suponemos que en septiembre u octubre debería estar puesta la losa arriba en la plaza Sucre", manifestó Pablo Rodríguez acerca de lo que constituye la "primera fase" de la iniciativa y que dejaría a la plaza operativa en términos de tránsito a contar de ese mismo momento.
Una segunda etapa incluiría la introducción de los distintos sistemas dentro del estacionamiento (como aire y control), lo que demoraría algunos meses. "Me imagino que en diciembre debería estar operando el estacionamiento como una alternativa" para la ciudad, acotó el director.
Actualmente, explicó que la constructora "Besalco" trabaja en la parte sanitaria, específicamente en la zona de la estación de Merval.
"Falta una conexión con Esval, que es el atravieso y que va del sector sur al sector norte y que pasa por terrenos de la faja vía, donde está el tren subterráneo. Eso se está haciendo ahora y una vez que se termine esa conexión -que es importante, porque lleva agua de un sector a otro-, se termina el muro pantalla (perimetral) y se empieza la excavación".
De este modo, prosiguió, los trabajos van avanzando desde el sector norponiente hacia el sur.
complejidad de obra
En este caso, explicó que la complejidad obligó a que, en un primer momento, se tuvieran que desviar todos los servicios que pasaban por el medio de la plaza Sucre, tarea que demoró casi un año.
En términos generales, el director de Secpla dijo que estas obras "son medias especiales, porque se ve poco, ya que casi todo queda a ras de piso o bajo el piso".
El proyecto, que considera dos niveles, iluminación y paisajismo (con la reinstalación de las palmeras), establece una inversión de 20 millones de dólares.
El impacto "más duro" para el comercio
"Considerando que toda esta intervención ha sido de alto impacto, bastante dura, donde todo el comercio ha tenido que soportar financieramente la carga mensual junto con todos los compromisos que tiene, el que ahora se pueda determinar el acceso de tránsito significa que volveríamos a la normalidad". Así se refirió acerca del impacto de los trabajos en el centro de Viña del Mar el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo, Rodrigo Rozas, quien manifestó que a partir de la entrega de la primera fase "debería empezar a generarse un valor y una situación de normalidad respecto a la actividad comercial, a la cual esto le ha sido lo más duro que le ha tocado vivir históricamente en Viña del Mar".