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"Al ver que éramos de Chile, nos quedó mirando"

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La periodista viñamarina Magdalena Gaete, a quien la vida la llevó a Moscú, tuvo la fortuna de conocer a uno de los hombres más importantes que ha dado el mundo: el ex Premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela.

El encuentro fue fortuito en el aeropuerto de Johannesburgo. Magdalena vivía en Pretoria porque su padre era agregado naval de Chile en Sudáfrica.

Ocurrió al inicio de la década de los 90 "cuando todo el espíritu sudafricano era "The New Southafrica". Mandela aún no era presidente y en el poder estaba el otro héroe de la película, Frederick de Klerk, que luego recibió el Premio Nobel de la Paz, compartido con Mandela".

- ¿Cómo lo conociste?

- Lo conocimos en el aeropuerto de Johannesburgo, un sábado en la mañana. No había casi nadie, y al ver que pasaba lo saludamos y nos presentamos. Al ver que éramos de Chile, nos quedó mirando, muy sonriente. No solo se sacó fotos con nosotros, sino con todo el grupo de chilenos que estábamos allí y todo con mucha calma, sin prisas".

- ¿Con quién estabas?

- Con María Nicolás, argentina (a la izquierda de Mandela). Su papá era el Agregado Naval de Argentina y ella ahora vive en Buenos Aires. Al lado mío está Ángela Díaz Oyarzún, ella es viñamarina, ingeniero comercial de la Universidad Adolfo Ibáñez que ahora vive en México. Y la chica del lado de la argentina es Loreto Contreras.

- ¿Por qué estaban ustedes allí?

- Acabamos de despedir al embajador de Chile, y por eso estábamos todos los de la embajada allí.

- ¿Te sientes privilegiada de haber conocido a alguien de quien hoy todo el mundo tiene buenos recuerdos?

- ¡Muchísimo! Es uno de los personajes del siglo pasado más inspiradores, junto a Aung San Suu Kyi. Es destacable su fuerza interior y haber mantenido al país unido. Una de sus frases que a mí me han inspirado es: "La educación es el arma más poderosa que podemos usar para cambiar el mundo".

Magdalena explica que no solamente comparte dicha sentencia, sino que justamente ahora intenta hacerla carne. Y es que desde hace tres años, con un grupo de personas "mirando el horizonte", crearon en Moscú una ONG con proyección educacional. Se llama "Fundación Volga" (www.fondvolga.ru) y pretende el fortalecimiento de la familia y desarrollo social de la juventud rusa.

Ello lo combina con su trabajo como representante de una empresa española de invernaderos industriales.