"Metegol": Una historia de fútbol al mejor estilo de Juan José Campanella
Cine. La cinta del ganador del Oscar es una animación en 3D que se hizo completamente en Buenos Aires. A Chile llega el 19 de diciembre, justo en vacaciones escolares.
Luego que el viernes pasado se conociera el calendario y los partidos de la Copa del Mundo Brasil 2014, la fiebre futbolera comenzó a sentirse con fuerza en nuestro país. Ello, aunado al hecho de que pronto comenzarán la vacaciones escolares, convierten esta fecha en el marco perfecto para el estreno de "Metegol", cinta argentina que llega a los cines nacionales el 19 de diciembre.
El filme animado, inspirado en un cuento de Fontanarrosa, se centra en Amadeo, un joven que vive en un pequeño pueblo, trabaja en un bar y es el mejor jugador de metegol -palabra que se utiliza al otro lado de la Cordillera para lo que nosotros conocemos como taca taca-, y está enamorado de Laura, aunque ella no lo sabe. Su tranquila existencia cambia de un día para otro, cuando llega al pueblo Grosso, un chico convertido en el mejor futbolista del mundo, quien llega a vengarse de la única derrota que sufrió en su vida.
Es en ese momento que Amadeo descubre que los jugadores de su taca taca hablan, y con ellos se embarcará en una aventura para salvar a Laura y a su pueblo, además de convertirse en un verdadero equipo.
el largo camino
La historia original corresponde al director Juan José Campanella, quien ganara el Oscar en 2010 en la categoría de mejor película extranjera por "El secreto de sus ojos". El realizador no solo la creó, sino que también la dirigió en un campo en el que nunca antes había incursionado: la animación en 3D, emulando el estilo de grandes estudios como Pixar o DreamWorks desde Buenos Aires.
No fue tarea fácil. En total, junto a un equipo de 100 personas que hicieron las animaciones, demoraron cuatro años en rodarla, ya que empezó a trabajar en ella desde antes que lograra fama mundial con su estatuilla dorada. Durante este tiempo tuvo que enfrentarse a complicaciones como que nos los dejaron exportar equipos, que iba a haber cortes de luz, que iban a exceder la capacidad computacional del país, e incluso, que se les llovería el estudio, según él mismo confesó a la prensa argentina.
Sin embargo, Campanella se encogió de hombros y siguió adelante con su proyecto, aunque tuviera loco a los inversores españoles que apostaron por él y que pensaban que no lo iba a conseguir el objetivo. Y a punto estuvo de no hacerlo. En una entrevista a "Wikén" contó que faltaban entre tres o cuatro meses para la fecha de entrega, y el equipo estaba agotado, por lo que no sabían si podrían hacerlo. Pero tras ver un partido de fútbol, volvieron la ganas de terminar la película.
A nivel visual, el resultado no tiene nada que envidiarle a los grandes estudios de Hollywood. Tiene una cuidada estética de los personajes -incluidos sus movimientos-, y de las escenografías. Campanella se siente orgulloso de lo logrado, sobre todo porque todo se hizo desde Latinoamérica. En Argentina se convirtió en un fenómeno, ya que fue vista por cerca de dos millones de personas.
Un éxito que podría repetirse en España -donde se estrena al día siguiente que en Chile-, y en nuestro país; sobre todo cuando las selecciones de ambos países compiten en el Mundial 2014, e incluso, se enfrentarán entre ellas. Además, cuenta con el respaldo de ser una película de Juan José Campanella, que tiene varios adeptos adultos en los países de habla hispana.
Luego de sus vacaciones, el director comenzará a escribir un nuevo guión. Todavía no está clara la historia, pero es probable que vuelva a trabajar con personas reales.