¡Fuerza capitán!
Cuando me enteré de lo que está pasando con Moisés Villarroel en Santiago Wanderers, lo primero que sentí fue una profunda tristeza. No puede ser que estén terminando así con la carrera de uno de nuestros mayores símbolos.
Mi pena tiene dos razones: En primer lugar, porque se está tratando de una forma que no corresponde a quien considero un gran amigo y líder. Además, siento que en este minuto se olvidan por parte de la sociedad anónima los valores de nuestra institución, que representa a toda una ciudad.
¡Dónde quedaron nuestros colores!
En el fondo, sin embargo, no me extraña todo esto que sucede en el club que tanto amo. Lo que le están haciendo a nuestro capitán es solo la guinda de la torta para una administración que a nivel de resultados ha sido horrible.
Me imagino lo que en estos momentos debe estar pasando Moisés, es una situación difícil de digerir.
Lamentablemente, hoy se hace realidad una frase que le dije un día al mismo "Villa": los jugadores de fútbol muchas veces somos como limones, nos estrujan y sacan hasta la última gota, para luego arrojarnos a la basura.
Más encima, ahora se lo hacen a un símbolo, y de la manera más ruin. De mala forma, sin dar la cara, como los cobardes.
Desde Florencia, lo único que le puedo decir al compañero que está pasando por esto es que le agradezco de corazón todo lo que hizo por la camiseta. Todos sabemos los sacrificios que realizó el capitán, porque tiene a Santiago Wanderers en el corazón.
Dentro de todo lo malo, se puede rescatar a nuestra hinchada, que se da cuenta de lo que pasa.
Eso queda demostrado con la reacción de los porteños ante la injusticia que está viviendo un símbolo de nuestros colores.
Creo que hoy día Moisés Villarroel debe sentirse orgulloso de su historia y de su trabajo. Miren a los wanderinos, enfurecidos por el despido de un ídolo. Eso es una muestra de que el cariño que él entregó, los porteños se lo están devolviendo. Saben que el capitán lo dio todo.
Yo tengo mis valores intactos. No cambio una pizca lo que pienso ni tampoco lo que siento. Por eso en estos momentos puedo decirle a los wanderinos que no se extrañen si en un futuro no volviese a ponerme la camiseta verde. La verdad es que así no se puede.
Lo único que me queda por decir es que desde Italia le envío un abrazo gigante a Moisés Villarroel.
¡Fuerza, amigo y capitán!
mOISÉS VILLARROEL habló EN EL ÚLTIMO CAPÍTULO DEl programa de televisión LA "VIDA EN VERDE"