La mañana siguiente a la segunda vuelta de la elección presidencial, el oficialismo hizo un mea culpa ante el mal resultado obtenido por su excandidata, Evelyn Matthei, subrayando, sin embargo, que las "responsabilidades" políticas por la derrota son "compartidas" y que "cada uno" en el sector conoce su grado de culpabilidad.
"Cada uno de nosotros comparte sus responsabilidades, ha sido parte de la conversación, ha sido parte de conversaciones que ya veníamos teniendo antes y que sin duda vamos a seguir teniendo", declaró ayer la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, quien a la salida del comité político en La Moneda pidió no "estancarse en una autocrítica que termine siendo desangrante para el sector".
Poco antes, el presidente de la UDI, Patricio Melero, dijo que es prioritario realizar un diagnóstico del escenario político actual, que le permita a la Alianza explicar la derrota electoral del domingo.
En tanto, el presidente de RN, Carlos Larraín, descartó que la Alianza esté buscando responsabilidades personales por la derrota y apuntó a la tarea que le queda al Gobierno de aquí a marzo de 2014.
"No andamos nosotros detrás de responsabilidades particulares. Hoy día venimos a ver, aunque parezca majadería, el trabajo legislativo, que todavía hay cosas que hacer antes de la Navidad. Vamos a ver qué piensa el Gobierno", dijo, y agregó: "Nosotros hemos dicho qué es lo que pensamos con toda franqueza y tranquilidad. Ahora creo que es bueno oír qué es lo que piensa el Gobierno".
Después del mal resultado de los comicios, donde Evelyn Matthei obtuvo un 37,83% de adhesión, frente a un 62,16% de Bachelet, en la Alianza se ha hablado de posibles cambios en la directiva de la UDI y RN, e incluso la salida de sus timoneles.